Para nadie es un secreto que el fútbol femenino y la Selección Colombia Femenina necesita de Natalia Gaitán, Isabella Echeverri y Yoreli Rincón. En evidencia quedó la poca solidez defensiva en los amistosos ante Estados Unidos como preparación para la Copa América, y a su vez, la falta de creatividad en el mediocampo para hilar conexiones con las delanteras.
Leicy Santos mejoró en el segundo tiempo del segundo partido cuando Nelson Abadía le puso una compañera en la delantera que se tiraba para atrás a ayudar en la creación como lo es Linda Caicedo. Ahí es donde Yoreli Rincón debería aparecer. Represalias por hablar las verdades dentro del fútbol femenino colombiano dieron como resultado unas ausencias inesperadas de Natalia Gaitán, Isabella Echeverri y Yoreli.
Natalia Gaitán e Isabella Echeverri fueron borradas de las convocatorias tras disputar los Juegos Panamericanos de 2019 con la que alcanzaron un nuevo título más en Lima, Perú. Yoreli Rincón por su parte dejó de ser una habitual después de la Copa América en 2018.
Colombia se prepara con 23 jugadoras para la Copa América histórica en suelo colombiano. Cali, Bucaramanga y Armenia serán las sedes para esta competencia y como ha sido costumbre en los últimos llamados, las tres futbolistas no aparecieron. La tristeza no se hizo esperar, y Natalia Gaitán fue la primera en utilizar las redes para desahogarse por su ausencia. Un sueño cumplido sería representar a su país en territorio cafetero, que ha sido cortado por cantar verdades en 2019.
Con dos fotos en su Instagram, Natalia Gaitán publicó, ‘hace 15 años levantaba el primer trofeo para Colombia en el fútbol femenino, casi los mismos años que han pasado desde que vestí por primera vez la camiseta de la selección e inicié una historia que ha estado llena de alegrías, algunas lágrimas, crecimiento y muchos sueños.
Cuando empecé, soñaba con ir a un Mundial, asistir a unos Juegos Olímpicos, con ser campeonas y quizá ser capitana, quizá cobrar el penal decisivo para levantar un trofeo para mi país. Soñaba y parecía imposible, pero fueron sueños que pude cumplir y que ayudaron a visibilizar a las mujeres futbolistas en nuestro país como una realidad irrefutable que llena estadios y mueve pasiones.
Así mismo, también soñaba con jugar en mi país, en el césped de mi tierra, frente a los ojos de mi familia, mis amig@s y de todas esas nuevas promesas del fútbol que me recuerdan a mí cuando tenía 15 años. Con gran tristeza veo como este sueño no se hará realidad; tenía mucha ilusión y muchas ganas de estar en la Copa América, clasificar al mundial y ganar el campeonato.
Tengo otros sueños dentro y fuera de la cancha y trabajo en ellos día a día para alcanzarlos. Vendrán otros caminos que tendré que recorrer y otras puertas seguramente se abrirán para seguir haciendo lo que me hace feliz, para seguir dejando huella y escribiendo una nueva historia.
A toda la selección, muchos éxitos, sus sonrisas serán la mía y sus triunfos los celebraré como propios. Estoy segura de que será una participación histórica y que el fútbol colombiano se hará sentir con fuerza. Siempre ha sido y será un honor vestir la camiseta de la selección y representar a mi país y jamás dejaré de soñar con ello’.