Francesco Stifano es un nombre que se escucha por primera vez en el fútbol colombiano. El venezolano es el nuevo entrenador de Rionegro Águilas y con 40 años tiene la primera experiencia fuera de su país.
Pero que su nombre no tenga mucho eco en Colombia no lo hace un completo desconocido. Su trayectoria en Venezuela es larga y muy bien recibida entre la prensa de ese país.
En su hoja de vida está haber dirigido Deportivo La Guaira, Tucanes, Zamora, Táchira y su último club fue Zulia. En término de títulos fue campeón del sub-17 y el sub-20 del San Agustín, en el torneo regional; campeón con el sub-20 del Real Spor (ahora Deportivo La Guaira); consiguió el ascenso con Portuguesa; ganó un torneo corto y una estrella con Zamora y fue campeón de la Copa de Venezuela con Zulia.
Su último club fue Zulia y allí estuvo desde junio del 2018 hasta septiembre del 2019. En este tiempo participó de la Copa Suramericana y llegó hasta los cuartos de final, instancia en la que fue eliminado por Colón de Argentina.
En algún momento, el nombre Stifano, de ascendencia italiana, llegó a tener reconocimiento en su país como un hombre para unirse a la selección de Venezuela, en caso de que Rafael Dudamel dejara el equipo.
‘La Pizarra del DT’ entrevistó a Francesco Stifano hace algunas semanas y allí se declaró un hombre entregado al fútbol: “El fútbol no tiene horas. Hay días que estamos 24 horas hablando de fútbol. Un día termina un partido y piensas en el otro. Estás todo el día viendo videos, análisis, errores, tienes que hacer un entrenamiento. Es un estilo de vida y son 24/7 metido en esto”.
Además explicó que un entrenador se debe adaptar a la filosofía del equipo, por lo que en su llegada a Rionegro Águilas deberá seguir los lineamientos que han tenido hasta el momento.
“Todos los clubes deben tener un proyecto y el entrenador adaptarse al proyecto. No el club adaptarse al entrenador. El club debe buscar un entrenador acorde para cumplir el proyecto del club, un equipo necesita noventa (90) días para sacar resultados positivos. Hay que tener paciencia y credibilidad en el técnico y en el proyecto club”, explicó.
En Venezuela ya se ganó un nombre y ahora en Colombia, con un equipo modesto que tiene una ventaja de 20 puntos sobre los que recién ascienden, buscará hacerse un nombre para seguir creciendo su carrera como entrenador.