Aunque fue un partidazo de principio a fin, pocos hablan hoy del 2-2 que firmaron Liverpool y Arsenal y en cambio la atención se centra en la posible agresión de un árbitro a un jugador.
Los protagonistas de la historia son el juez de línea Constantine Hatzidakis y el lateral de Liverpool, Andrew Robertson. En la imagen de la transmisión oficial se ve como el primero le lanza un codazo al segundo al final del primer tiempo, asunto que el central pareció no apreciar, pues le mostró amarilla al agredido.
Pues el responsable de este hecho que escandaliza a la Premier League ha sido suspendido por la entidad que rige el arbitraje local.
La Asociación de Árbitros para Partidos Profesionales de Inglaterra (PGMOL) anunció que "no designará más a Constantine Hatzidakis mientras que la FA investigue el incidente".
Efectivamente, ahora el ente rector del fútbol inglés tiene en sus manos la investigación y podría sancionar con dureza la actitud del árbitro.
