Este lunes se entregaba el protocolo de la Dimayor al Ministerio de Salud y al del Deporte para buscar la opción de reactivar la Liga Betplay a puerta cerrada, en medio de la pandemia del coronavirus covid-19.
La intención de los equipos es que el certamen se pueda reanudar al menos para la televisión, que es la que garantiza buena parte de los ingresos económicos de la temporada.
Sin embargo, hay dudas de parte de los altos funcionarios del Gobierno, empezando por el propio presidente Iván Duque, quien ve difícil la reanudación aun sin la aglomeración de personas, que es el gran riesgo.
Sin embargo, para los presidentes de los equipos el reinicio, más que oportuno, es absolutamente vital para la supervivencia económica. Así lo dejó claro el presidente de Alianza Petrolera, Orlando Ferreira.
"Si no se inicia a Puerta Cerrada será la quiebra de los equipos, porque no hay ingresos", expresó en su cuenta de Twitter.
#ParaSalvarAlFutbol Si no se inicia a Puerta Cerrada será la quiebra de los equipos, porque no hay ingresos. Hay que renegociar los contratos de los Jugadores y poner topes salariales en común. El fútbol genera apro. 50 mil empleos y las pérdidas serían 80 mil millones mensuales.
— Carlos O Ferreira (@Ferreiracarloso) April 20, 2020
Ferreira representa a muchos de sus colegas, quienes intentan negocia o ya han llegado a acuerdos con los jugadores para rebajar ingresos salariales: "Hay que renegociar los contratos de los Jugadores y poner topes salariales en común", dijo. Eso sí que es nuevo en medio de la emergencia, pues hasta ahora se mencionan topes de salarios, en un mercado en el que algunos jugadores, como lo dijo el máximo accionista de Millonarios, Gustavo Serpa, perciben más de 100 millones de pesos mensuales. Eso por no mencionar a muchos extranjeros que facturan en dólares.
Según Ferreira, el fútbol debe tener un tratamiento preferencial porque es generador de empleo: "El fútbol genera apro. 50 mil empleos y las pérdidas serían 80 mil millones mensuales", explicó.
La discusión en este momento está sobre las garantías que ofrecería el protocolo en una eventual reanudación del fútbol, que puede ser en una sola sede con varios partidos programados o en distintas ciudades, según el documento que se presentaba este lunes.