Pasan los días y, mientras la Liga Betplay se encuentra suspendida por el coronavirus covid-19, los clubes intentan resolver sus preocupaciones económicas.
Uno de ellos es América de Cali, que debe resolver la situación de Michael Rangel, su goleador, cedido a préstamo por el Atlético Junior hasta junio de 2020.
Sí, en dos meses, el equipo campeón del torneo local podría perder a su máximo artillero, cuando hay total incertidumbre sobre el regreso de la competencia pro culpa de la pandemia.
América, para no tener problemas, tiene la opción de firmar un contrato a largo plazo con el jugador, previo pago de un millón de dólares que pide el club barranquillero por sus servicios. Obviamente, en la actual situación y después de haber hecho ya el mismo esfuerzo por Duván Vergara en el inicio de este año 2020, no parece una opción sencilla.
Por eso el plan del equipo es lograr una extensión del préstamo hasta final del año, teniendo en cuenta la contingencia. Hay que tener en cuenta que, sin fecha de reinicio del actual torneo y en plena incertidumbre sobre el segundo semestre, el jugador quedaría en el limbo, sin contrato fijo para terminar la liga que ya empezó y con mínimas opciones de jugar en el Junior, donde la llegada de Miguel Borja limita sus opciones de jugar.
En medio de la actual circunstancia, lo ideal para todas las partes sería que llegara una oferta internacional que dejara satisfechas a todas las partes, incluyendo a Atlético Nacional, que conserva un 30 por ciento en una eventual negociación.
Pero por ahora la alternativa única es la extensión del préstamo.
