Carlos Mario Arboleda fue escogido como el jugador más destacado del clásico bogotano que se disputó este jueves en El Campin, y que terminó con empate 1-1 entre Santa Fe y Millonarios, en duelo pendiente de la fecha 10 de la Liga I-2019.
Lo que pocos sabían es que casi 10 horas antes del derbi, el antioqueño recibió una triste noticia, que lo entristeció y casi lo deja fuera del crucial partido.
En la mañana de este jueves, en plena concentración cardenal, Arboleda Ampudia recibió la llamada de una de sus hermanas. Imaginó que la llamada era para alentarlo para el importante compromiso que tenía en la noche; pero, por el contrario, fue un golpe directo al corazón.
“Contesté y mi hermana no podía contener su llanto; me informó que Silvia Iris, mi hermana mayor, había fallecido a causa de un infarto”, le contó Carlos Mario, el tercero de cuatro hijos, a FUTBOLRED.
Como no era para menos, Arboleda se encerró en su habitación y se desahogó. “Lloré por horas; hablé con mi familia y traté también de alentarlos. Por un momento pensé en irme a verlos ya, pero no podía quedarme sin jugar este clásico”, relató.
Pero se quedó, por sus compañeros, por el momento que pasa Santa Fe, y por Silvia, su hermana fallecida: “Quise jugar el partido porque ella era una apasionada del fútbol debido a mi carrera, siempre hizo fuerza para que me fuera bien en mi sueño. Era una persona muy importante en mi vida y le dedico esta placa (de figura del clásico)”.
🏆⚽️ Jugador del partido DIMAYOR ⚽🏆
— DIMAYOR (@Dimayor) 29 de marzo de 2019
🥇🏟 El lateral derecho Carlos Arboleda fue elegido como el mejor jugador del partido entre @MillosFCoficial y @SantaFe 🏟🥇 pic.twitter.com/nQIdDOHQkR
De Silvia, Carlos Mario siempre recordará “su alegría, que siempre fue muy trabajadora, un ejemplo para todos. Le agradezco sus enseñanzas y espero que me ilumine desde donde esté”.
Arboleda tomó este duro momento para tratar de reflejar lo que está viviendo Santa Fe. “Hay que tener fuerza para afrontar estos momentos difíciles; eso es lo que estamos tratando de hacer en el equipo”, dijo.
“Venía con una lesión en el último mes, me desgarré el isquiotibial, así que quería demostrarme que estar en un equipo grande es respetando, no solamente hablando si no corriendo, defendiendo esta camiseta con responsabilidad y tratando de hacer las cosas bien”, continuó Arboleda, con sus ojos aguados y con la tristeza porque no pudo ganar el clásico.
“El empate no es satisfactorio para nosotros, porque estamos en la parte baja de la tabla. No conseguimos el resultado que queríamos, pero seguimos trabajando a pesar de no tener la suerte para estar más arriba y sacar mejores resultados, pero seguiremos luchando y corriendo. No bajamos los brazos. Ahora, solo me queda pedir permiso para este viernes viajar a Medellín y reunirme con mi familia; y luego, seguir adelante porque esto lo tenemos que sacar adelante entre todos”, finalizó Arboleda.