Todo era felicidad y celebración en el desfile que organizaron los amantes de Kansas City Chiefs, quienes el pasado domingo 11 de febrero se colgaron su cuarto Super Bowl en la historia de la NFL.
Durante el recibimiento por parte de miles de aficionados, hubo un hecho que amargó la fiesta y dejó a una persona fallecida junto a 22 personas heridas luego de presentarse un tiroteo en inmediaciones al lugar de concentración.
De acuerdo a la jefa de la policía de Kansas, Stacey Graves, todo indica que los disparos se originaron por “una disputa entre varias personas”, por lo que se descarta las teorías de actos terroristas.
“No hay ningún nexo con terrorismo o extremismo local. Esto fue aparentemente una disputa entre varias personas que culminó con tiros”, afirmó Graves en medio de una conferencia de prensa.
En medio de los confusos hechos, las autoridades capturaron a tres personas sospechosas, de las cuales dos son “menores de edad”, según el informe entregado.
Según la radio local KKFI, Lisa López, de 43 años, quien era una de sus animadoras, fue la víctima mortal que dejo el hecho. Por su parte, las personas que sufrieron heridas por lo menos “la mitad eran menores de 16 años”, según Ross Grundyson, jefe de los bomberos que atendieron la emergencia.