- Según los expertos, se recomienda cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses. En caso de utilizarlo por más de ese tiempo, podría ocasionar problemas graves en la boca.
- La higiene es muy importante, aunque a veces, no es la solución a todos los problemas como el olor en los pies (podría ser una enfermedad).
Los cepillos de dientes son uno de los elementos de higiene más personales que tenemos las personas y que podemos utilizar por meses, sin embargo, no existe una regla que diga cada cuánto tiempo se debe desechar y comprar uno nuevo. Por ejemplo, es más factible saber cuántas veces a la semana se debe bañar una persona, pero muchas no saben cuánto pueden utilizar su cepillo dental. Según Marta Córdoba del Pozo, licenciada en Odontología y Máster en Ortodoncia, sugiere cambiar el cepillo cada 3 meses.
Se sugiere cambiar el cepillo cada 3 meses.
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Esta recomendación está respaldada por la Asociación Dental Americana (ADA). Según los especialistas, este es el tiempo que se estima su desgaste total desde el inicio del primer lavado. En caso de que el plazo se exceda, la odontóloga explicó que hongos y bacterias podrían alojarse en nuestro cepillo de dientes y de esta manera, al cepillarse, podría ocasionar infecciones bucales desde leves hasta muy graves.
De acuerdo a los expertos, para que el cepillo de dientes alcance un mejor estado, previniendo infecciones, antes de ser desechado, recomiendan guardarlo en un estuche especial. De esta manera, no estará expuesto al ambiente húmedo del baño y no favorecerá el desarrollo de bacterias. Incluso recomiendan guardar el cepillo en un sitio alejado del baño, como en la mesa de luz o algún cajón particular de la habitación.
Si no estas seguro o se ha olvidado cuándo fue la primera vez que utilizó su cepillo de dientes, estas señales podrían significar que este ya está viejo:
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Cerdas deshilachadas o dobladas: las cerdas sin forma hacen que la limpieza de los dientes sea menos eficiente.
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Decoloración: Las cerdas manchadas indican acumulación de bacterias en el cepillo de dientes.
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Mal aliento persistente: si no puede eliminar el olor de su boca incluso después de cepillar sus dientes más de una vez, es hora de reemplazar los cepillos viejos por unos nuevos. Los primeros suelen albergar gérmenes que causan mal aliento.
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Si estuvo enfermo recientemente, las bacterias y los virus suelen permanecer en las cerdas. Si sigue usando su cepillo viejo incluso después de una enfermedad grave, aumenta el riesgo de volver a infectarse la boca.
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