Atlético Nacional supo administrar un partido que se le tornó difícil, frente al líder de la Liga que es Alianza Petrolera. Con dos jugadores menos, el equipo verdolaga tomó los recaudos necesarios para rescatar un punto y quedar más cerca de la clasificación entre los ocho.
Hace cinco años no había dos tarjetas rojas para el verde en un partido. Desde el 22 de enero de 2014, en el encuentro de ida por la Superliga contra Deportivo Cali, expulsaron a Óscar Murillo y a Stefan Medina, cabe destacar que se remonta a que los jugadores vieran la tarjeta roja durante el desarrollo del partido. Llama la atención, la actuación del árbitro Andrés Rojas, la cual fue estricta, sacando 12 tarjetas, 10 amarillas y las expulsiones a Juan Pablo Ramírez y Christian Mafla.
Los dirigidos por Juan Carlos Osorio salieron con un 4-3-3, con Christian Mafla y Sebastián Yabur como laterales, Brayan Rovira supo desempeñar una gran labor como central por derecha, siendo uno de los polivalentes del equipo. Andrés Reyes jugó como en la Selección Colombia sub 20, como lateral por izquierda, muchas veces pisó el área rival.
Más adelante estuvo como mediocentro Baldomero Perlaza, por derecha Pablo Ceppelini y por izquierda Sebastián Gómez, quienes cumplieron en el medio, pero les faltó profundidad en el ataque. En el ataque, Juan Pablo Ramírez como extremo por derecha, por izquierda Vladimir Hernández y de centro delantero Patricio Cucchi.
Nacional controlaba el partido hasta el minuto 32, cuando Juan Pablo Ramírez fue expulsado por doble amonestación. La primera la recibió al minuto 11 tras discutir con el arquero Ricardo Jerez, sin pensar mucho en las consecuencias, el indio fue con violencia sobre Farid Díaz, un ex compañero de equipo. Inmediatamente Rojas lo expulsa, generando que el equipo ‘verde’ un problema en cuanto a lo nominal, como en generación de juego. El equipo lució cojo, no lograba defenderse bien y la fluidez ofensiva no estaba dando lo necesario.
Nuevamente se va sacrificado Patricio Cucchi, quien intentó por momentos jugar por banda, el argentino ha tenido dificultades para entrar al circuito de juego y en este partido no fue la excepción. Aunque la producción ofensiva no fue la deseada para que pudiera lucirse en el ataque.
En producción, Nacional tuvo seis aproximaciones que derivaron en un remate al arco, por siete de su rival. Algo destacable es que los dirigidos por Osorio lograron un orden defensivo pese al hombre de menos durante 50 minutos y en los últimos 10 cuando perdieron a Mafla.
Rápidamente, los verdes cerraron un partido que se le presentó complicado. El dominio de la pelota fue casi igualado, pero la profundidad careció en parte, por la cantidad de faltas generadas en la mitad del campo. Así las cosas, Nacional regresa a Medellín con un premio que pudo ser mayor, si hubiese tenido un equipo con más oportunidades en la ofensiva.
Juan Camilo Álvarez Serrano
Corresponsal FUTBOLRED
Medellín