Millonarios está viendo la definición del fútbol colombiano a la distancia y le duele. Por eso sus dirigentes han trabajado en la consecución de un entrenador y de refuerzos para el plantel que afrontará la temporada en 2020. Si bien no clasificó a Copa Libertadores, el reto el próximo año es conseguir un título en la Liga o en la Copa Colombia, además de competir en la Copa Suramericana.
Sin embargo, el club embajador es reservado, hace un trabajo silencioso pero que espera sea efectivo. Solo espera el final de la Liga II, pues hay interés en jugadores y hasta en un técnico, pero están en competencia. Es así que, apenas los equipos vayan acabando su participación, se podrán cerrar negociaciones que están muy avanzadas.
Mientras tanto, el plantel ya tuvo unos días de descanso, volvió esta semana a entrenamientos y estará hasta el 20 de diciembre, con la esperanza que antes de irse a unos días de pausa por las fiestas de fin de año, ya sepan cuál será su técnico y definan quienes se quedan y quienes se van.
Hasta el momento, Millonarios espera que Alberto Gamero acepte ser su entrenador, sin importar que Deportes Tolima clasifique también a torneos internacionales el próximo año. El samario es el deseo de los dirigentes y el mismo Gamero está listo para aceptar el reto.
Apenas se confirme el técnico, el primer fichaje de un jugador sería el del panameño Román Torres, quien ya está listo de palabra y solo espera el aval del entrenador que llegue.
Asimismo, Norberto Peluffo, director deportivo del club albiazul, se ha encargado de charlar con otros clubes para pedir condiciones por dos jugadores: Julián Quiñones, defensor central de Deportes Tolima, y Freddy Flórez, volante de Alianza Petrolera.
