Independiente Santa Fe sigue sin ganar en la Liga I-2019. Este domingo empató 1-1 en su visita a Patriotas, en compromiso de la quinta fecha, resultado que por lo menos lo hizo ascender a la casilla 17, aunque la deuda futbolística continúa en el cardenal.
Gerardo Bedoya, técnico encargado y quien aspira a quedarse como entrenador en propiedad, aseguró que se iba de Tunja “con un sabor agradable, porque por momentos el equipo mostró cosas interesantes”. Pero también fue autocrítico y dio sus conceptos a mejorar en su equipo.
“Espero que seamos un equipo más consistente, que tengamos más control de juego. La idea es imponernos desde el primer minuto e imponer las condiciones. Hay que encontrar ese control más rápido”, analizó Bedoya.
El antioqueño añadió: “Nos costó mucho los primeros 20 minutos, porque enfrentamos a un equipo con una idea clara y nosotros no la tenemos. Después el equipo se fue acomodando, y justo cuando estábamos mejorando, estábamos presionando, llegó el gol de Patriotas. En el segundo tiempo mejoramos. Presionando desde arriba, incomodando, llegó el empate, pero la expulsión nos perjudicó porque teníamos el control del juego”.
Sin embargo, dejó claro que apenas lleva una semana de prácticas y que no ha podido imprimir su sello en el plantel. “No es fácil cambiar la idea, darle una identidad al equipo en cinco días de trabajo. Además tuvimos un partido de Copa Colombia entre semana, hay que trabajar más”.
“No es fácil perder un goleador, así que nos toca trabajar e insistir hasta que se abra el arco. Tenemos a Léider Preciado en el cuerpo técnico para ver si nuestros delanteros pueden afinar la puntería”, confesó Bedoya.
Finalmente, el entrenador no escondió su disgusto por el arbitraje de Jhon Perdomo: “Hubo mucha falta que nos fue metiendo, y eso genera desgaste físico y mental, porque los jugadores se calientan con algunas injusticias. Quedamos un poco molestos con el arbitraje”.