Esta historia podría titularse: ‘Lo que la pandemia se llevó’. Todos los equipos del fútbol colombiano se han visto afectados notablemente, unos más que otros, pero no hay duda que, a priori, el que más pudo haber sentido los efectos de la epidemia es el campeón actual, América de Cali.
Buscando una buena participación en su regreso a la Copa Libertadores 2020 y mantener el título logrado en el pasado semestre, hizo un esfuerzo mayúsculo en la parte financiera, asegurando nombres que fueron importantes en la campaña y repatriando otros que llegaron con el sueño de vivir otra vez tardes y noches gloriosas con los escarlatas.
Nicolás Giraldo, Cristian Arrieta, Felipe Jaramillo, John Arias, Juan David Pérez, Adrián Ramos, el venezolano Joel Graterol y el chileno Rodrigo Ureña fueron los jugadores que se sumaron a la plantilla en esta temporada.
Sin embargo, el estruendo de la aparición del covid-19 en marzo empezó a debilitar la estantería roja. Primero, sin posibilidad de maniobra de caja, fueron suspendidos los contratos del cuerpo técnico encabezado por Alexandre Guimaraes. Luego los de Matías Pisano y Juan Pablo Segovia –quien es propiedad del club y de alguna forma tendría que arreglar–, y posteriormente el intento por conservar, por lo menos seis meses más, al goleador Michael Rangel.
A ‘Guima’ y su grupo le pidieron que rebajara su salario en 30% y él aceptó solo el 13%, lo que dificultó el proceso de conciliación, al punto de que estando en Costa Rica, en cuarentena con su familia, se enteró que el contrato quedaba suspendido. El pasado 14 de junio el vínculo claudicó y dejó el ser el entrenador del equipo.
Entre tanto, la opción de compra de Pisano rondaba los $3.000 millones, pero se juntó con la que había por Rangel, que estaba por un millón de dólares. Al primero le fue notificado que no se quedaría, pero con el santandereano existía la ilusión de extender su préstamo con Junior, lo que rechazaron los directivos ‘tiburones’.
Hasta última hora existía la ilusión de que Rangel seguiría en el equipo, pero la propuesta no caló y hoy es otra baja sensible para los ‘diablos’ en ataque.
Vale decir que Rangel anotó 18 goles en 32 partidos, se convirtió en uno de los goleadores de la Liga II-2019 con 13 tantos – los mismos de Germán Ezequiel Cano, del DIM– y hasta la interrupción del campeonato 2020 acumulaba 5 tantos, también en el primer lugar de los artilleros.
Feliz en Cali, Michael siempre manifestó querer quedarse, pero ahora deberá reportarse en Barranquilla, a la espera de haya un cambio de estatutos y que Julio Comesaña lo acepte en la plantilla. No obstante, su representante y el club estudian algunas posibilidades que tendría en el exterior.
Pese a esas tres bajas que fueron determinantes en la campaña pasada, en el club existe la convicción de que el plantel disponible tiene jerarquía para encarar los objetivos propuestos.
Marco Antonio Garcés
Corresponsal Futbolred Cali
En twitter: @marquitosgarces