Un proyecto de Ley que cursa en el Congreso, y que busca un 'borrón y cuenta nueva' para los deudores morosos, podría tener efectos colaterales en los ciudadanos que requieren créditos, especialmente durante la crisis por el coronavirus covid-19.
Un estudio asegura que, a la vez que alivia a algunos, podría causar serios problemas para personas de bajos ingresos, pues el microcrédito se contraería un 10,5 por ciento; los préstamos de libre inversión lo harían en 8,5 por ciento y las nuevas tarjetas de crédito, en 24,1 por ciento.
Según la central de riesgos TransUnión, “se dejarían de aprobar un millón de créditos en esas modalidades, que representan 12 billones de pesos para microempresarios y personas, las de menos ingresos que están en los estratos 1, 2 y 3”.
La explicación es que los individuos o empresas que tienen mayor historial crediticio llegan a tener hasta nueve veces más opciones para acceder a nuevos créditos, una necesidad que se ha disparado en las últimas semanas por cuenta de la pandemia.
La iniciativa está en fase de discusión, pero se advierte en este informe que, de no lograr créditos en el sistema bancario, se abren puertas a actividades como el gota a gota.