Independiente Santa Fe se juega el semestre este jueves, cuando visite a Junior por la semifinal de la Copa Suramericana, a las 7:45 p.m. El cardenal llega al estadio Metropolitano con una desventaja de dos goles, pero confía en su resiliencia para poderle dar vuelta al resultado y así llegar a la final de este torneo por segunda vez.
Fortalezas:Santa Fe es un equipo que conoce la temática de este tipo de campeonatos. Los duelos de ida y vuelta le han sentado muy bien, y esta ocasión no será la primera vez que afronta una ronda tan decisiva de esta categoría. Es un conjunto equilibrado que mantiene su estructura y su juego, tanto de local como de visitante, aunque no haga muchos goles, no se desespera y le alcanza con lo justo para avanzar.
Su crecimiento futbolístico fue evidente y ha logrado mejorar su rendimiento goleador, materia que tenía pendiente. Como visitante ha sacado buenos resultados y en la ronda anterior consiguió la clasificación fuera de su casa.
Tiene un sistema defensivo que es fuerte y que ha sido el sostén táctico de este Santa Fe. Además, está respaldado por unos volantes de marca bastante aguerridos y con gran estado físico que evitan la generación de juego por parte del rival.
Su poca capacidad en el ataque, no compensa el buen trabajo defensivo. A Santa Fe le cuesta hacer goles y ha sido un problema que ha aquejado al entrenador Guillermo Sanguinetti a lo largo de la temporada.
Las continuas lesiones de sus jugadores ha obligado al cuerpo técnico a realizar varias modificaciones, aspecto que no la he facilitado la implementación de una identidad futbolística. Afronta los partidos con la necesidad de contar con un onceno completo y competitivo, pero a veces, no cuenta con un recambio en el banco que le ofrezca variantes que marquen la diferencia dentro de la cancha.
El desgaste físico de los jugadores contra un rival que lo conoce muy bien y que ha enfrentado en numerosas ocasiones. Su nómina se ha visto más exigida por la intensa competición, pero ha tenido unos días de descanso, lo que es una incógnita, pues varios jugadores podrían perder ritmo de competencia.