No perdonan ni en Navidad. Es la historia de las grandes estrellas, sometidas a un escrutinio constante. A Luis Díaz le está pasando en Liverpool y la alerta, más allá de su último problema físico, está encendida.
El extremo salió lesionado del 1-1 contra Arsenal, previo al tradicional 'Boxing day', pero los críticos apuntan no solo a ese juego, en el que de hecho tuvo poca influencia, sino a la temporada completa.
¿La razón? Lleva siete partidos sin marcar y tampoco registra ninguna asistencia, un asunto que más allá de las dificultades que pasó por el secuestro de su padre en Colombia, no le van a pasar por alto.
El ex jugador de Liverpool, Jamie Carragher, dijo en el podcast de Gary Neville que Díaz necesita subir el nivel en el cierre de la temporada y lanza una especie de amenaza, pues cree que todavía no es el reemplazo para los ídolos que se fueron y que podría terminar en la lista de transferibles en el próximo mercado de fichajes.
“Luis Díaz simplemente parece una sombra de sí mismo desde esas lesiones de rodilla que tuvo la temporada pasada, obviamente tuvo problemas familiares esta temporada. Pero siento que Díaz, especialmente en ese lado izquierdo, debe tener una gran segunda mitad de la temporada o estoy seguro de que el Liverpool entrará al mercado en el verano porque se siente así. Con la salida de Sadio Mane y Roberto Firmino, realmente no los han reemplazado en términos de calidad”, dijo.
A su turno, John Aldridge, cuatro veces campeón con Liverpool, reconoció que está preocupado tras el empate contra Arsenal: "Cody Gakpo y Luis Díaz estuvieron mal en los primeros 45 minutos y se necesitó ese momento de brillantez de Salah para arrastrar al Liverpool de nuevo al juego. Gakpo es un gran jugador, pero necesita la ayuda de los jugadores que lo rodean para influir en el juego y tengo algunas preocupaciones sobre Díaz”, dijo en su columna en Sunday World.
“Díaz ha tenido muchas cosas en la cabeza en los últimos meses después de que su padre fue secuestrado en Colombia. También sufrió una lesión grave y parece que ha perdido algo de confianza, ya que el empuje que tenía para afrontar a los rivales cuando llegó por primera vez al club está ausente en este momento”, añadió.
Lo extraño es que para Klopp esas preocupaciones no parecen pesar pues su carta fija siempre que lo tiene habilitado. De hecho a todos os estelares los ha puesto en la rotación y a él lo ha tenido a la mano, en caso de emergencia. Lo que es claro es que Díaz no se ahorra una gota de esfuerzo en la cancha, pero efectivamente necesita ser más letal de cara al arco rival si quiere zafarse de estos agudos críticos.