Pasó todo del incontestable dominio al empate agónico, con toques de hazaña, en el duelo que Granada salvó sobre la hora contra Rayo Vallecano. Era titular Luis Suárez pero no Falcao García, duelo colombiano que no fue y que también relegó a Carlos Bacca a pasar de nuevo sin minutos.
Sobre la hora, en un juego que se alargó hasta los 100 minutos, Granada salvó un punto al lograr un 2-2 inesperado, después del dominio de un Rayo que acabó con diez y un mal sabor de boca pensando en la tabla de posiciones, en la que Rayo va de 13, con 33 unidades, y Granada 16, con 29.
La inexplicable inocencia de la zaga del Granada permitió una ventaja del visitante muy temprano en el juego, una carga demasiado pesada para arrastrar desde los 17 minutos de juego.
A los 5 ya había una primera alerta, cuando se amontonaron zagueros y hasta delanteros en la mitad del área, mientras soltaban al más espigado rematador del rival, Catena, quien cabeceó a placer para el 0-1.
¿Reacción? Nada es posible contra una zaga a la que, en el segundo ataque, a los 17, un gran control en el área de
Y desperdició el tercero el Rayo con un gran remate cruzado de García mientras Suárez pasaba desapercibido en el ataque del equipo local, que no contaba un solo intento por el descuento en la primera media hora.
Habría que esperar al segundo tiempo para ver más acción: primero fue la expulsión tonta de Comesaña que complicó a Rayo y después algo de rebeldía en los dueños de casa, cuando estrelló en el palo Molina su remate a los 55, advertencia de lo que vendría.
A los 67 apareció Molina, madrugando a la marca visitante en la asistencia de Germán Sánchez para poner la cuenta 1-2 y entonces ganaría en emociones el partido, más allá de que las acciones del local no eran precisas pero sí eran muchas, la más clara un remate frontal de Suárez que de reflejo salvó el portero.
Salió el colombiano a los 78 en un cambio extraño y entonces el Rayo apeló a descontar tiempo cuando el técnico Iraola fue expulsado y las instrucciones empezaron a darse vía telefónica con sus asistentes. Pero entonces apareció el VAR al rescate del Granada a los 91, que aprovechó una mano de Suárez en el área para darle a Milla el cobro de penalti que se celebró como victoria aunque fue un 2-2. Después de tenerlo perdido, sin duda era una razón de felicidad salvar un punto clave en la pelea en la parte baja de la tabla.
Inclusive Machís tuvo la victoria a los 90+6 y Molina también un minuto después, cuando el público se metió de lleno para apoyar a los suyos en una hazaña a la que le faltó tiempo para ser una realidad.
Al final, con todo y alargues y amagues, Rayo se quedó con la amargura de tenerlo todo controlado y verlo escapar sobre la hora, con un empate que supo a poco.
