La iniciativa de Dimayor de volver a poner vallas en los estadios para impedir la invasión al campo que se ha visto en las últimas semanas no tiene mayor acogida.
El argumento de los clubes de la Dimayor quedó claro este lunes, tras la asamblea en la que se discutieron posibles soluciones a los hechos de violencia: "Hacer un llamado al Gobierno Nacional y a las administraciones locales, bajo los términos de la Ley 1270 de 2009 y el Decreto 1717 de 2010, para que se cumpla el mandato de contar con vallas de separación entre las tribunas y el terreno de juego, lo anterior considerando los actos de violencia reiterada que afectan la integridad de las personas asistentes al estadio, así como la imposibilidad de controlar la conducta incorrecta de espectadores, a pesar de las sanciones establecidas en nuestro CDU”, dijo la entidad en un comunicado.
Pero, como se esperaba desde un principio, esa iniciativa, que correspondería a las autoridades municipales como administradoras de los escenarios, no encontró ningún respaldo.
El primero en reaccionar fue el alcalde de Medellín, Daniel Quintero: "Poner vallas en el estadio es incrementar el riesgo de estampida. Medellín no acogerá la mala recomendación de la Dimayor. Si por seguridad el partido no se puede jugar, simplemente no se juega", dijo. Vale mencionar que el Alcalde ha sido muy afín a la causa de la barra Los del Sur en su disputa con Atlético Nacional y se ha ofrecido a medir en un posible acuerdo.
Poner vallas en el estadio es incrementar el riesgo de estampida. Medellín no acogerá la mala recomendación de la Dimayor. Si por seguridad el partido no se puede jugar, simplemente no se juega.
— Daniel Quintero Calle (@QuinteroCalle) April 25, 2023
Sin embargo, Quintero no es el único y ya dos de las tres principales ciudades del país han descartado el regreso de las vallas, que se eliminaron para el Mundial Sub-20 en 2011.
Felipe Jiménez Ángel, secretario de Gobierno de Bogotá, fue claro en su respuesta: “En El Campín las tribunas laterales tienen un aislamiento que genera seguridad. En la tribuna oriental no lo hay, gestores y logística brindan seguridad. No estamos de acuerdo que haya que poner vallas para generar seguridad. Las vallas no promueven la convivencia en el fútbol”, dijo en sus redes sociales.
Más radical fue el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, quien habló en El Alargue de Caracol Radio de la polémica iniciativa: “La malla es enjaular al hincha. Eso es una muestra de que no se pudo acabar con los responsables que quieren acabar el fútbol. Nuestra sociedad esta pasando por una indisciplina colectiva qué hay que evitar. Hay que aprovechar las nuevas tecnologías para evitar la entrada a los estadios. Esta será la mejor vía para marginar y limitar a las personas que agreden el espectáculo. Marginar a los que atenten contra ese espacio sagrado”, afirmó el mandatario.
En su opinión, las soluciones pasan por identificar a quienes van a las canchas a perturbar usando tecnología y no reviviendo las vallas.