América se quedó una vez más sin técnico. Parece que estuviera leyendo una noticia vieja, pero no. El cuadro escarlata destituyó una vez más a su entrenador a la mitad de un torneo y esta vez el afectado fue Fernando ‘Pecoso’ Castro.
Con la salida del manizaleño, el rojo vallecaucano completó la salida de su cuarto técnico en menos de dos años y medio. Desde que volvió a la primera división, América no ha podido sostener un técnico un año como mínimo y aunque todos empiezan bien, al final terminan mal.
Hernán Torres empezó la temporada 2017-el primer año del ascenso-, pero se despidió del equipo el 2 de septiembre. Tuvo un buen primer semestre, pero con cinco puntos en nueve partidos de la Liga, salió del equipo. En total dejó un rendimiento de 46 puntos con un rendimiento del 33,3% y en el primer semestre llevó a su equipo a la semifinal del torneo.
Luego el turno en el banco de América fue para Jorge ‘Polilla’ Da Silva, referente como jugador y que buscaba labrar su camino como DT. En el cargo duró seis meses y 20 días dejando un resultado de 48.61%. En la Liga II-2017 logró llegar hasta la semifinal del campeonato y también clasificar a la Copa Suramericana del 2018. El 25 de marzo dejó al equipo tras un pésimo inicio de año.
El 4 de abril fue anunciado el sorprendente Pedro Felicio Santos, un completo desconocido. Dirigió a los rojos hasta el 19 de agosto y en ese tiempo alcanzó 48,71% de resultados. El primer semestre del 2018 terminaron en la casilla 17 y en el segundo semestre, tras cinco puntos en cinco fechas, sentenció su salida.
El 24 de agosto llegó Fernando el ‘Pecoso’ Castro al equipo escarlata y este lunes se despidió del equipo tras un 52,3% de rendimiento en Liga. En el segundo semestre del 2018 no clasificó a la fase final y aunque todo parecía estar bien en este inicio de año, cuatro partidos sin ganar y sus declaraciones sentenciaron su adiós del equipo.
Otros técnicos han pasado temporalmente como Jersson González y Luis Asprilla, pero sus interinatos tampoco han sido muy destacados y sus funciones con las divisiones menores ha preponderado más que asumir el primer equipo.
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