Andrés Felipe Correa llegó después del mediodía de este viernes a Manizales, después de superar el fuerte golpe en la cabeza que sufrió cuando fue a disputar un balón en el área alba con Danny Rosero, en el partido de la fecha 19 de Liga II-2019 entre Deportivo Cali y Once Caldas. Tal como lo había anunciado el médico Gustavo Portela, Correa fue suturado por un cirujano plástico y estuvo 12 horas con vigilancia neurológica.
El jugador recibió 25 puntos en el parietal derecho antes de la medianoche y ahora deberá seguir el proceso de recuperación en la capital caldense.
Camino a Manizales, le contó a FUTBOLRED cómo fueron los dramáticos momentos: “Me acuerdo completamente de todo, lo que más tristeza me dio es que cuando me vi la mano untada de sangre pensé que me tenía que salir del juego y sabía que no podía volver a entrar, estábamos haciendo un buen trabajo, pero infortunadamente las cosas no se nos dieron”.
‘El Pecoso’ asegura que esos cinco minutos fueron eternos, “de pronto se demoró un poquito el traslado hacia la ambulancia, eso fue lo más largo, tal vez los paramédicos no sabían dónde estaba ubicada, la verdad no sé cómo fue esa parte allí, tocó esperar y había mucho tramo entre cancha y el sitio donde estaba el carro”.
Continuó su relato diciendo que “nunca perdí el conocimiento, todo el tiempo estuve bien, después del golpe en la cara no vi la reacción de los muchachos, porque la sangre se me fue a los ojos y nos los podía ver, pero los escuchaba a todos. Fue un golpe muy duro e impactante, un mal recuerdo que ya pasó y que me va a enseñar muchas cosas”.
Choque entre Danny Rosero y Andrés Felipe Correa, en el partido entre el Cali y el Once Caldas.
Foto: SANTIAGO SALDARRIAGA / CEET
Al mismo tiempo señaló que fue una jugada fortuita, sin mala intención de Rosero. “Eso es parte del fútbol, en una acción de esas cada uno lucha por su equipo. En la clínica compartimos un rato los dos, pese a que quedamos aislados. Danny estaba más mareado que yo, porque él no tuvo herida y en esos golpes es más complicado”, afirmó.
De igual forma, aprovechó para agradecer todas las atenciones que tuvo en la Clínica Imbanaco: “Todo muy bien, muy coordinadito, muy bien atendidos. Me tomaron 25 puntos en el parietal”
El defensor central agregó: “Me mandaron reposo y una incapacidad de 12 días, en ese tiempo me quitan los puntos y debo seguir con los controles, me entregaron las órdenes y acá en Manizales debo hacer las diligencias”. Otra situación que le produjo amargura fue el Once quedó eliminado a pesar de haber hecho partidos muy interesantes: “Eso hace parte de la profesión, pero lamentablemente no se dieron las cosas”.
Marco Antonio Garcés
Corresponsal Futbolred Cali
En twitter: @marquitosgarces