Nacional cayó contra Independiente Medellín 2-1 por la fecha 13 de la Liga 2018-II. El cuadro verde está dentro del grupo de los ocho, pero dejó muchas dudas sobre su estilo de juego contra su histórico rival de patio.
Nacional depende del juego por las bandas y contra Medellín no cambió el plan. Atacar por la zona izquierda del equipo rojo estaba dando sus frutos, pero no podían conectar los centros. Gonzalo Castellani era el encargado de ser el jugador conector entre los volantes y delanteros. Sin embargo, la lesión del argentino y su reemplazo perjudicaron al equipo.
Hernán Darío Herrera mandó al campo de juego a Yerson Candelo, un jugador de banda, pero que ha sido utilizado en Nacional como interior. Candelo no es un jugador que genere juego por dentro y tampoco es un lanzador. En el primer tiempo, Nacional no tuvo opciones de gol y a Yerson se le notó muy incómodo en el centro del campo y no por fuera, que es su gran virtud.
El ingreso de Juan Pablo Ramírez en el minuto 19 del complemento mejoró al equipo verde. Ramírez se encargó de crear juego por el medio y no abusar tanto de los extremos que fueron detenidos por el Medellín.
Los centrales del cuadro verde tienen muchos problemas. Los defensores centrales han estado mal posicionado en varias ocasiones y dejan espacios para que los delanteros rivales tengan opciones de gol. También se los ve con muchos problemas de comunicación.
Simón Gómez Córdoba
Corresponsal FUTBOLRED
Medellín
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