Atlético Junior se lamenta por la eliminación de la Copa Libertadores y entre los grandes sacrificados por este mal resultado está Matías Fernández.
El volante chileno llegó el 8 de febrero al conjunto tiburón y desde aquel momento disputó 5 partidos de Liga y tres de Copa Libertadores. En esos juegos anotó un gol.
Y aunque todo pareció un idilio con el chileno por sus primeras presentaciones en el equipo al anotar un gol en su debut por Liga, en el torneo internacional no tuvo ninguna actuación destacada y terminó relegado en el banco en el último encuentro contra Palmeiras.
En el campo, la experiencia del chileno nunca pesó y aunque su nombre no fue señalado en las polémicas declaraciones de Teófilo hace algunas semanas, muchos especularon que se refería a su compañero recién llegado y quien modificó el esquema de Luis Fernando Suárez.
Fernández aún tiene tiempo para mejorar, pero con el pasar de los días su presencia y jerarquía dentro del plantel deberá revalidarla con fútbol para no ser otro extranjero sin pena ni gloria en los barranquilleros.
Para el inicio del 2018, los directivos de Junior decidieron hacer dos contrataciones ostentosas: Jonatan Álvez y Alberto Rodríguez. Ambos fueron un fracaso.
El delantero uruguayo llegó a Barranquilla desde Barcelona de Ecuador como la gran figura de la Copa Libertadores 2017 con seis goles en 10 partidos. Sin embargo, vestido de rojiblanco solo logró dos goles en 22 juegos, un saldo realmente bajo.
Lo del defensor peruano fue mucho más preocupante. Con el Mundial en su cabeza, el ‘Mudo’ solo estuvo 6 partidos con el equipo rojiblanco en seis meses. Constantemente manifestó lesiones y molestias que le impidieron jugar, pero al llegar a Rusia se mostró completamente sano para representar a Perú.
Las apuestas por las estrellas extranjeras no le han salido nada bien a Junior en estos dos últimos años. Ya fueron dos costosos fracasos y hay un tercero en deuda al que habrá que esperar, pero que no pinta nada bien.