En tan solo 22.4 kilómetros de la única contrarreloj de este Tour de Francia, Jonas Vingegaard prácticamente ha sentenciado la edición de este año.
El danés salió con todo a defender el liderato de la general, pero se encontró con un Tadej Pogacar, que pese a demoler al resto de ciclistas, no estuvo a la altura de Vingegaard que hizo una contrarreloj histórica.
Ante esta actuación, Vingegaard dejó sus sensaciones tras su victoria en la etapa 16: “La mejor contrarreloj de mi vida, estoy muy orgulloso de lo que hice. Me sentí muy bien. No esperaba hacerlo tan bien, me sorprendí a mí mismo, pero el Tour no ha terminado. Todavía quedan etapas difíciles”, señaló.
Y agregó: “No sé cómo explicarlo, inmediatamente sentí que tuve un día increíble. Estaba moviendo un número de vatios. Pensaba que mi sensor estaba roto. Tenía pensado mover alrededor de 360 watios y al final fueron 380”.
Por su parte, Vingegaard relató su actuación en la crono: “Nos preparamos para esto durante mucho tiempo y sabía que estaba en buena forma. Incluso si estuviese más recto, tal vez sería más rápido. Nunca me dieron los intervalos totales de tiempo hasta el final. Lo que me decían es que lo estaba haciéndolo realmente bien, pero cuando llegas a ver el coche de delante (el del UAE detrás de Pogacar) te da mucha motivación. La idea era ir fuerte en la primera cota, recuperar en el descenso, regular en el llano; y a tope en la subida final, aunque siempre guardando algo para los últimos kilómetros. Pero es que incluso cuando debía ir guardando fuerzas marcaba más vatios de lo previsto. Todo salió perfecto”.
Finalmente, Vingegaard aseguró que empezarán a pensar en las etapas de montaña que serán claves para terminar de definir el Tour: “No tengo explicación para ello. Lo estoy haciendo bien, y esta vez un terreno suficiente para abrir una gran brecha, por lo que estoy feliz por ello. Ahora no sé cómo actuaremos en las etapas de montaña. Lo hablaremos con el equipo”.