- Wendy Rappaport, de 84 años, asistió al hospital para una cirugía de extirpación de bazo, pero los cirujanos le quitaron un órgano equivocado.
- Recientemente, la famosa colombiana Carmenza Duque no resistió a una cirugía y falleció a los 74 años de edad.
No todas las enfermedades mortales como por ejemplo, el cáncer de colon, son capaces de dañar considerablemente el cuerpo humano. Esto le sucedió a Wendy Rappaport, mujer de 84 años que asistió al Hospital Abbott Northwestern de Minnesota, Estados Unidos, en marzo de 2022 para que le extirparan el bazo debido a un absceso roto que podría causar una infección grave si no se trata. Sin embargo, los cirujanos le quitaron uno de sus riñones.
A Rappaport le extirparon un riñón por equivocación.
Foto: iStock
La extirpación del bazo suele ser un procedimiento rutinario, seguro y común, que suele realizarse mediante pequeñas incisiones que acortan el tiempo de recuperación. No obstante, debido a su proximidad con los riñones, la precisión en el cirujano es clave. Resulta que durante la cirugía, los médicos le extirparon el riñón izquierdo dejando atrás la parte infectada del cuerpo. Incluso los especialistas no se habían dado cuenta de su error hasta que le realizaron una tomografía computarizada mientras Rappaport se recuperaba en el hospital.
Por esta mala praxis, Rappaport necesita diálisis y se le ha diagnosticado la forma más grave de enfermedad renal porque sin ambos riñones funcionando, su cuerpo ya no puede filtrar adecuadamente los desechos y el exceso de líquido de su sangre. Esto la ha puesto en riesgo elevado, ya que podría sufrir complicaciones potencialmente mortales y fallo orgánico, que podrían matarla en cuestión de años. La mujer ya presentó una demanda contra el hospital y su cirujano, el Dr. Devon Callahan.
Según cuenta Daily Mail, el Dr. Callahan no ha hecho comentarios públicos sobre el caso. Sin embargo, Allina Health, propietaria del hospital, afirmó que los documentos judiciales “no reflejan con precisión la situación completa del paciente ni la atención médica vital que recibió”. El hospital dijo qué su equipo brindó "atención que salvó su vida", pero los registros médicos muestran que tres días antes de la cirugía, los riñones de Rappaport parecían normales, sin signos de problemas que requirieran extirpación.
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