Dos meses exactos. En eso terminó la segunda experiencia de Juan Carlos Osorio en Brasil y la tremenda expectativa que generó un hombre con su recorrido al frente de Atlético Paranaense.
Aunque al comienzo se mencionaron sus polémicas declaraciones contra el fútbol brasileño e incluso contra sus propios dirigidos como la razón de su inesperado despido, medios como Globo Esporte manifestaron que el fondo de la decisión era la 'involución' que sentían en el estilo de juego, los problemas ofensivos evidentes y hasta un posible desconcierto de los jugadores, quienes no apropiaron la complejidad de su sistema de rotación.
Y esa es la duda: ¿está esa escuela de Osorio de la rotación, de fútbol dinámico e intenso y los jugadores polifuncionales, en crisis? Si fuera verdad que 'para verdades, el tiempo', como dice el dicho, hay preocupación real por el DT.
El último título que ganó el risaraldense ya cumple 10 años: el Torneo Apertura de 2014 que logró con Atlético Nacional. Después estuvo en cinco clubes y dos selecciones nacionales y no volvió a engrosar su palmarés. Pero ojo que hay un detalle no menor: con México empezó con problemas como el 7-0 contra Chile en Copa América, pero clasificó al equipo de manera invicta al Mundial de Rusia 2018 y llegó a octavos de final (perdió 2-0 contra Brasil). No dio título pero el balance general no fue malo.
El problema es que ese cargo de seleccionador mexicano fue su último empleo de largo plazo: duró dos años y nueve meses. Después pasó por Paraguay en una experiencia que solo duró cinco meses; volvió a Nacional y duró 14 meses y llegó al América de Cali donde se sostuvo 8 meses.
Desde marzo de 2022 a abril de 2023 se mantuvo sin equipo, hasta que vino él Zamalek de Egipto, donde apenas se mantuvo siete meses. Y cuando parecía que su llegada al Atlético Paranaense, el 3 de enero de 2024, sería su revancha, otro nuevo ciclo corto se consolidó, con su salida este 3 de marzo.
Así las cosas, el futuro del estratega que supo imponer su estilo en el FPC queda de nuevo en el limbo. Es momento de buscar el fondo de una crisis que evidentemente está haciendo su modelo y ver de qué manera se puede adaptar mejor a los equipos que aún confían en su conocimiento.