¿Atlético de Madrid? ¿Newcastle? ¿Inter de Milán? ¿Alo? Dicen en tres países que los problemas de gol, cuando se supere la emergencia por el coronavirus covid-19, los resuelve un colombiano.
Nació en Cereté (Córdoba), tiene 23 años y un prestigio bien fundado en goles y una que otra traición de su explosivo carácter. Se llama Alfredo José Morelos Aviléz y aunque solo mide 1,77m mete miedo en el área rival. Llámese como se llame.
El delantero, según informaciones de prensa, ha sido sondeado por equipos prestigiosos de tres de las 5 grandes ligas de Europa. ¿Pero qué les seduce tanto? Números que hablan por él.
Morelos, según datos de OPTA, suma 91 partidos y 44 goles con Rangers en la Premiership de Escocia desde su arribo en la temporada 2017-2018 y en la 2019-2020 cuenta 12 goles en 26 juegos. Ha tenido sanciones por un par de tarjetas rojas que lo han mermado, y aun así se hace notar.
Y ojo al dato: anota, en promedio, un gol cada 137 minutos en la actual temporada, nada mal para estar 'bajito de tono', pues hay que recordar que en la pasada sesión su media fue de un gol cada 123 minutos.
Y hay más: con 44 goles, es el segundo jugador con más goles en la Priemiership de Escocia desde su arribo a la competencia en la temporada 2017-2018; solo el francés Odsonne Edouard, de Celtic, anotó más (46). Así que si vuelve el fútbol esta temporada y toma un par de clases de yoga para controlar la ira, solo necesitará 3 goles para ponerse el rótulo de histórico.
Y en el pasado reciente sí que hay razones para apostar por este genio, que como todos los de su especie parece incomprendido: Morelos es el colombiano más joven en llegar a 100 goles en Europa, pues quienes lograron esa cifra lo hicieron con más de 26 años; les pisa los talones a Falcao y Bacca como artillero en Europa y completa el top3 de los mejores del país en ese continente; en la Europa League marcó 14 goles y se quedo a tres del récord absoluto de Falcao (17 goles)... por talento y por necesidad ya es un indiscutible en la Selección Colombia.
Morelos se siente hace tiempo listo para dejar la Liga de Escocia y atacar una de las grandes. Ya lo conocen y ahora, ante la evidencia de su rendimiento, no faltará quién corra el riesgo. No es, digamos, un tipo fácil. Pero es lo que pasa con el talento: se requiere alguien con el don de saber canalizarlo.