¿No les pasó que suspiraron por algo o por alguien por años y nunca tuvieron el valor de arriesgarse a tenerlo? ¿No fantasearon y a alguien le contaron que lo harían y en realidad les faltó valor? Un poco así le está pasando a James Rodríguez, solo que es el quien espera que alguien le diga 'ven conmigo' y, por ahora, nadie da el paso.
Desde la salida de Carlo Ancelotti de Everton empezó a torcerse el camino del colombiano, quien pasó de ser considerado el mejor fichaje de la Premier League en la temporada 2020/2021 a ser un objeto de lujo del que los 'blues' quieren desprenderse como sea, aunque por ahora sea una empresa sin éxito.
James se divierte en Twitch en sus ratos libres y por ahí confirma lo único que sabe hoy sobre su futuro: "no sé dónde voy a jugar". Esa es su realidad.
Lo que tiene seguro es que con Rafa Benítez 'no la huele' esta temporada en Everton, porque no se adapta, porque no interesa, porque al español simplemente no le interesa hacer el ensayo. Y eso lo condena a buscar, en un tiempo récord de dos semanas, un destino que cumpla varios requisitos: músculo financiero para pagar al menos 10 millones de euros que piden desde Liverpool por el año de contrato que le queda; ingresos para pagar un salario que, por mucho que se rebaje para facilitar la operación, rondaría los 5 millones de euros por año; competencia internacional, que es lo que necesita el colombiano para recuperar su nivel, y, más que todo, continuidad y confianza de un DT que lo arrope y le de minutos.
¿Mucho pedir? Sí y no. La verdad es que un perfil como el del zurdo no pasa desapercibido y por eso ya son siete lo equipos con los que se ha relacionado en este mercado.
El nombre del colombiano sonó para AC Milán, donde todavía se aguarda una oferta concreta; Sevilla, que ya contrató a Lamela; Roma, aunque Mourinho nunca se animó a pedirlo; Zenit de San Petersburgo, donde está Wilmar Barrios y hay dinero suficiente para asumir sus costos; París Saint Germain, que con Messi, Neymar y Mbappé se basta y le sobra; Ajax, un club que lo buscaría por su experiencia; y Atlético Madrid, equipo que, en palabras del propio James, no ha llegado a interesarse siquiera.
Por ahora solo hay dudas: ¿lo quieren realmente o es solo un anhelo del representante del jugador? ¿los ha puesto a sonar Jorge Mendes para mejorar su mercado y hacerlo atractivo? ¿quiénes estarían realmente interesados en llevarlo?
James está a punto de terminar en un panorama parecido al de Zidane y Real Madrid en 2019, cuando volvió de la cesión del Bayern con ganas de revancha y terminó rogando que lo dejaran salir aunque fuera gratis. Igual que el francés, con Benítez no hay chance. Y el riesgo ahora es peor pues ni siquiera tiene 'la cobija' de una Selección Colombia en la que fue indiscutible y acaba de ser excluido para Eliminatorias y para Copa América. Si no juega no llegará al 500 por ciento que pide el técnico Rueda.
Hoy suenan siete posibles destinos, pero ninguno concreto, ni uno solo que haya pasado del dicho al hecho. El propio james se ilusiona y pide 'no dejar de creer', justo el mensaje por el que muchos lo relacionaron con Atlético, pero la realidad es que faltan 14 días para concretar algo que no se sabe bien qué es. Salir de Everton es su mejor alternativa. Pero ojo que el remedio puede ser peor que la enfermedad, si sale por desesperación y no por convicción.