James Rodríguez llegó el 23 de septiembre de 2021 a Al-Rayyan como la gran estrella que le iba a dar otro impulso a la Liga de Catar, prácticamente a un año del Mundial que organizará el país de Medio Oriente. Sin embargo, las cosas no han salido como se esperaban, ni para el volante colombiano ni para la Qatar Stars League.
En casi cinco meses, James ha sido noticia por otras cosas antes de su talento. Llamado a brillar y ser especial en Catar, su irregularidad, personalidad agresiva, lesiones, ausencias inexplicables y su bajo nivel, se antepusieron al inmenso talento que conoció el mundo, a su hoja de vida y a lo logrado en la Selección Colombia en el pasado.
El presente de James no es el que soñaba Colombia y Al-Rayyan. El fútbol de Catar no le ha hecho bien y su carrera sigue en picada.
“Estoy feliz de estar acá, es un nuevo capítulo para mí. Espero poder hacer las cosas bien, hace mucho tiempo que no podía jugar mucho y aquí lo voy a hacer con la ayuda de todos (…) No he venido para estar tranquilo, he venido para ganar. Le dije al técnico que quiero ganar títulos”, dijo James el día de su presentación en Catar.
Sin embargo, James no ha podido ser decisivo para al-Rayyan. De hecho, ha jugado poco: 9 partidos de 22 que disputó su club, o sea que en promedio ha estado en el 40% de los juegos de su equipo, y eso que era el llamado a ser el abanderado, el jugador clave en el proyecto del entrenador Laurent Blanc.
La carrera de James no ha mejorado en Catar. Por el contrario, le ha afectado en muchos aspectos. Por el trato de figura, pero sin la exigencia de la élite del fútbol, James pasó a ser un niño mimado al que lo esperaron mucho tiempo para que empezara a jugar: debutó el 10 de octubre de 2021, casi tres semanas después de su presentación.
Luego vinieron las lesiones y problemas físicos que han caracterizado los últimos años de su carrera, y dejó de jugar por un tiempo. Es el decimosexto jugador de Al-Rayyan con más minutos en la temporada, sin embargo su talento se sobrepone en un equipo y una liga tan limitada.
James también cambió en su personalidad en la cancha. Se le ha visto reclamar en reiteradas ocasiones las decisiones arbitrales, que si bien se entiende han sido desacertadas, ha perdido respeto por las autoridades.
Incluso es recordada su expulsión y violenta forma de reclamarle al juez, que le costó una sanción, pero que pudo ser peor si no es por la influencia de Al-Rayyan para evitar un mayor castigo.
Nunca habíamos visto a James tan caliente. Tras recibir una falta mala leche, le reclamó al árbitro y se fue expulsado. Le aplaudió en la cara al juez, lo tocó y empujó un compañero. Qué comienzo tan jodido en Catar.pic.twitter.com/x2GQ5SZZx8
— Goles en Directo (@golesendir_) October 30, 2021
Este sábado, James no jugó con Al-Rayyan, en la derrota 0-4 contra Al Duhail, pues no llegó a tiempo luego de estar con la Selección Colombia en la Eliminatoria. Una muestra más de su falta de compromiso con su club, pero sabe que cuenta con el respaldo de los jeques que le pagan para tener comportamiento de estrella.
Y su nivel, seguramente en Catar sirva, pero no le ha aportado a la Selección Colombia, que pasa por una crisis de resultados en las Eliminatorias Sudamericanas y que tiene comprometida su clasificación al Mundial de Catar 2022.
En síntesis, no ha sido beneficiosa la presencia en la Liga de Catar para la carrera de James Rodríguez, otrora símbolo del fútbol colombiano en el mundo… ¡Y solo tiene 30 años!