Jürgen Klopp no se cansa de elogiarlo ni él de responderle con goles, sacrificio y mucha, mucha alegría. Eso tiene al DT alucinando.
"No estoy seguro de haber visto a alguien así. Lo dije antes, no puede dejar de sonreír en los entrenamientos. Es una locura. Lo demás, lo rápido que se adaptará, eso tampoco lo sabía", dijo el alemán en la rueda de prensa previa al duelo de vuelta de los cuartos de final de la Champions League, entre Liverpool y Benfica (2:00 p.m. hora colombiana).
"Están todos contentos. Todos nuestros jugadores que fichamos en los últimos años estaban contentos cuando llegaron. ¡No es el peor sitio del mundo, la verdad! Se nota que están volando. Luis ya está aquí por más de dos meses, y es raro ver lo mucho que disfruta entrenar. Es realmente genial", añadió.
Bien, ahora la misión es mantenerlo así de contento. ¿Cómo? Una buena idea es darle el entorno ideal, los compañero que necesita en la nómina titular para que su talento haga diferencia, así como ocurrió en Lisboa, donde el colombiano se reportó con asistencia y gol en la victoria 3-1.
Primera pista: Robertson sí o sí. Pero delante de él un Thiago o un jugador de corte pero con pase, uno que cubra su espalda y le de la tranquilidad de ir al fondo sin tener que recorrer tanto terreno en el regreso. El español puede ser una opción pero también Henderson, quien ya le dio una asistencia al colombiano y sabe meterle pelotas profundas para explotar su velocidad. Y claro, en el tridente Mané y Salah para seguir afianzándose por la punta izquierda y darle al senegalés el rol de atacante por el medio, una combinación que supuso el segundo tanto de Liverpool en la ida de los cuartos.
“Es el 3-1 al descanso y es tan complicado como el 2-0. Es una buena base, pero como lo sentimos contra el Inter, si meten un gol, el juego cambia. Lo sentimos en el primer partido. El Benfica marcó y de repente, bam, se sintió diferente", explicó Klopp. Lo que podría traducirse como una necesidad de un marcador neto en el medio para ayudar a desconectar a Darwin Núñez de sus asistidores.
"Tenemos que asegurarnos de que esto realmente se sienta como un lugar al que no quieren ir. Tenemos que estar muy alerta, realmente enojados en el buen sentido. Quieren sacarnos de la competencia, así que hay que estar preparado para eso", añadió el DT. Es fácil: pásenle la pelota al colombiano, ofrezcan espacios libres para su endiablado pique y después preparen el abrazo. Ya ah respondido antes. Esta vez no fallará.