Lionel Messi está en coqueteos con el FC Barcelona, ha ido a cenas con sus ex compañeros y se ha dejado ver en la ciudad, poniendo su cuota para un posible regreso. Pero no es lo único que hace falta.
Lo primero es el Fair Play financiero, que obliga a una drástica reducción de toda la plantilla para cubrir el salario de cerca de 25 millones de euros por temporada que recibiría el campeón mundial.
En ese punto, aunque Busquets y Jordi Alba cenen con él y le garanticen apoyo, no todos están dispuestos a ganar menos dinero solo para verlo regresar.
El diario Sport reveló que Andreas Christensen y Franck Kessie fueron los primeros en dejar claro que no afectarán su salario porque acaban de firmar de manera gratuita y esa reducción no está contemplada en el contrato. Aún no es claro si los demás rebajarían su ingreso, lo que parece poco probable pues ya han hecho varias reducciones desde la pandemia a este punto y eso no ha ayudado a reducir de manera sustancial la crisis económica del club.
Pero no es el único obstáculo que enfrenta el regreso de Messi, según advirtió el presidente de LaLiga, Javier Tebas: " a día de hoy me parece complicado el regreso de Messi al Barça. ¿Qué salario tendría Messi? El Barça no es como el PSG que tiene un grifo de gasolina y dinero para tener una nómina grande... hay que ver cómo evoluciona eso pero habría que cumplir varias condiciones".
El punto está claro: "tiene que disminuir masa salarial para poder inscribir jugadores. Es como el metro, dejen salir para poder entrar. Del metro tiene que salir gente todavía". Y como queda en evidencia, no todos se apretarán el cinturón solo por compartir vestuario con Messi.