Es una historia que ya se escribió allí mismo, en Real Madrid: un hombre de probadas condiciones que de repente no puede dar resultados, que se vuelve presa de las lesiones, que ve a sus compañeros levantar los trofeos y, aunque sabe que hace parte, entiende también que no aportó nada a esa felicidad y entonces, aunque el equipo esté en la cúspide, pide salir.
Suena al final de la historia de James Rodríguez vestido de blanco. Pero es también la del belga Eden Hazard, el menos eufórico en la celebración del título de la Supercopa de España en Riad y el que, según la prensa de su país, está harto de ganar sin ganar nada.
Las imágenes que circulan en redes sociales dan cuenta de su inconformidad, siempre muy serio al recoger su medalla, al acercarse a los aficionados en las tribunas y dejando ver una tímida sonrisa solo cuando posó con su compatriota, Thibaut Courtois. ¿Como James en el título de Champions que vio en la tribuna en 2017 o en la celebración de la última Liga de España, lejos de todo y de todos en 2019? Así, tal cual.
El periodista belga Sacha Tavolieri, quien cubre la actualidad del equipo de Roberto Martínez para RMC Sport, asegura que su compatriota quiere irse cuanto antes del Real Madrid.
🚨 Eden #Hazard veut quitter le #RealMadrid.
— Sacha Tavolieri (@sachatavolieri) January 16, 2022
Sa situation sportive trouve aussi écho à sa situation médicale : Alors que le staff médical préconisait une nouvelle opération, le président Florentino Pérèz a insisté pour l’éviter… Souhaitant le faire jouer pour le vendre. #mercato pic.twitter.com/iXYMixJC2u
Según sus fuentes, la razón no es solo deportiva sino especialmente médica, pues en el equipo 'merengue' hay un debate entre los galenos, que recomiendan una nueva cirugía, y los expertos en negocios, que piden ponerlo en la vitrina para recuperar algo de los 110 millones de euros que oficialmente, se invirtieron en él.
Lo cierto es que Hazard llegó sin llegar y ni con Zidane, quien siempre le ofreció todo su respaldo, ni con Ancelotti, para quien cuenta mucho menos, parece estar a gusto en la casa blanca. La venta parece compleja por su historial médico, pero la cesión, con un salario de 20 millones de euros, tampoco parece tan viable. Se parece además al caso de Gareth Bale, quien está terminando su último de contrato resignado a cobrar y nada más. Es esa la historia que no quiere repetir el belga y la que, en su momento, tampoco quiso James.
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