Miguel Ángel Borja quiere volver a Colombia. Y eso no tiene discusión. El plan no es jugar en un equipo de segunda división y por eso ahora, como la más linda de la fiesta, está sentado en el centro del salón, esperando al que parezca más atractivo.
Borja no pudo hacer mucho para evitar el descenso de Gremio en Brasil y sabe que quedó en deuda, pero también entiende que, sobre esa realidad, necesita tomar decisiones que vayan en un solo sentido, según su prioridad: mantenerse en el radar de la Selección Colombia.
Por eso su plan A, sin dudas, es regresar a la Liga Betplay. Así, sin discusiones. Él sabe que acá todo le fluye, lo demostró en Junior con 35 goles en dos temporadas y antes con Atlético Nacional, con el que fue campeón de Liga y de Copa Libertadores en su inolvidable 2016.
Y hay otra cosa que sabe: son esos dos los únicos dos equipos capaces de pagar su salario. ¿Dicen que es un delantero de 100 mil dólares al mes para una Liga modesta como la local? Eso no es verdad. ¡Es mucho más! Borja, en términos salariales, está en el rango de Duván Zapata y Luis Muriel, que se acercan a los 2 millones por temporada. Por eso los posibles destinos son tan pocos.
Puede no ser demasiado para Gremio, que igual tiene un año y medio más de contrato con él y estaría encantado de tenerlo, ahora sí en su mejor versión, para luchar por el regreso a la primera división. Ero es Borja el que no quisiera esa aventura, sabiendo que la lista de delanteros en la libreta de Rueda crece todos los días.
¿Podría haber un préstamo, de esos que incluyen gastos salariales compartidos para facilitar una salida del delantero? La respuesta desde el entorno del jugador: 'No'. Porque no habrá cesiones por un hombre que Gremio considera necesario y, si debe verlo salir, lo hará por un buen dinero y no por otra empática razón.
Ahora, el impulso de la noticia de este jueves, sobre su decisión de retirar una demanda contra Atlético Nacional por la deuda pendiente sobre el 8 por ciento de la transferencia a Palmeiras, sí que es una señal de su disposición a volver y de la intención del verde de recuperarlo: "es una relación divina con Nacional y pueden ser las puertas abiertas para una negociación", dijeron las fuentes consultadas.
Pero ojo que este mismo jueves hubo otro movimiento clave: Junior no se quedó quieto y despidió a Arturo Reyes como entrenador, justamente el hombre que había confiado en Fernando Uribe como la fórmula de gol para el 2022 y que no tendría en sus cuentas el regreso de Borja. Es el único equipo en Colombia que ya una vez asumió el alto salario del atacante y eso también puede ser una señal.
Así está Borja, coqueteando con Nacional y con Junior descaradamente, mientras en la puerta del salón de baile hay un par de candidatos más que también lo quieren. Borja igual privilegia el regreso a su país. Pero ojo, que hasta ahora no hay una oferta que cierre en lo deportivo y en lo económico. Hay que seguir perfilando el peinado y el traje para seguir llamando la atención. El cortejo es una tarea larga y desgastante que premia la paciencia.