América de Cali perdió 4-3 contra Millonarios en Bogotá y, más allá de lo apretado que pareciera el resultado, la realidad es que el azul dominó y por momentos paseó al equipo escarlata.
Difícilmente se reconocerá en público pero así se vio el juego en el que el dueño de casa estuvo 4-1 y, cuando sacó el pie del acelerador, vino a recibir los goles que recortaron la ventaja.
El abrumador dominio se vio en distintos momentos y distintos sectores del campo, pero en el medio quedaron en evidencia Juan Camilo Portilla, Leys, Franco Leys y Luis Paz, superados por el impecable toque del azul, especialmente en la primera parte del juego.
Nadie siente esa impotencia como los propios jugadores y por eso hubo un momento de tensión entre Portilla y Carlos Darwin Quintero que no pasó desapercibido: el mediocampista había recibido una amarilla por una fuerte entrada sobre Leonardo Castro al minuto 51 y su veterano vino a reclamarle, momento en el que hubo alegatos y los propios jugadores rojos acudieron para evitar un problema mayor.
Además, cuando fue relevado Portilla tiró la camiseta y se fue directo al camerino, actitud que desconcertó a todos los que lo han ponderado en el pasado.
El asunto molestó al propio técnico Alexandre Guimaraes quien habló con toda claridad sobre el incidente en rueda de prensa: "Nosotros hablamos en el camerino cosas nuestras, del equipo, y ya está. Él habló, el capitán también. Son cosas que suceden en la cancha y son cosas que no pueden volver a suceder", afirmó.
Evidentemente la actitud de Portilla cayó mal en el grupo y el jalón de orejas era inevitable. Ojalá, pensando en el futuro, que sigue siendo promisorio para el América, la lección se haya aprendido.
_7.png)
