Lo puso a calentar; luego lo llamó para darle las instrucciones de lo que quería que hiciera en el terreno de juego; le dio una palmada en la espalda para que se sintiera apoyado y luego le dijo: “A jugar, hijo”. Así debió ser la escena que se vivió este miércoles en el estadio Municipal, de Montería, cuando al minuto 23 ST, el profesor Darío Sierra, entrenador del Chicó, envió a la cancha a su hijo, Tomás, para disputar los últimos minutos del duelo contra Jaguares de Córdoba.
Y es que no se ve todos los días en el fútbol colombiano que un padre sea el técnico de su hijo. El caso del ‘Chusco’ y su retoño se puede comparar con el que vivió el año pasado el otro equipo boyacense: Patriotas, que tenía a Hárold Rivera como estratega y a Hárold Jr. en la nómina.
Este es el top-5 de los casos más recientes de padres e hijos en el balompié colombiano.
1. Darío y Tomás Sierra, los ‘Chuscos’ del Chicó
Apenas lleva tres fechas como técnico en propiedad del equipo ‘ajedrezado’ y Darío Sierra, quien ha sumado 2 puntos en esas 3 salidas, ya le dio la oportunidad de mostrarse a su hijo Tomás. Aunque no fue la primera vez que padre e hijo coinciden en un equipo, pues hace un año, siendo el ‘Chusco’ asistente de Hernán Torres, el volante Tomás debutó en la Copa Colombia con el Medellín.
2. Hárold, el nombre que se repite en la familia Rivera
Después de que Hárold Jr. pasara por Tolima, Santa Fe y Envigado; y su padre dirigiera las selecciones infantiles de Colombia, ambos se encontraron el año pasado en Patriotas de Boyacá. Fue un año de altas y bajas, en el que el padre ayudó para que su hijo madurara un poco más. Sin embargo, este año se cansaron de ser señalados y criticados, y por eso su técnico y mentor le dijo al joven volante que cambiara de equipo, y él, muy obediente, se fue a jugar a Jaguares.
3. Carlos Ischia y su hijo, que lleva el nombre de los ‘tiburones’
El argentino Carlos Ischia dejó una gran imagen como futbolista en el fútbol colombiano. Jugó en la década de los ochenta en Junior y América, pero fue en el cuadro barranquillero que se sintió más querido; además, allí nació su hijo, Junior Ischia, en 1986.
En 2005, Carlos volvió para entrenar a los ‘tiburones’ y no dudó un momento para traer a su hijo y hacerlo vestir la camiseta rojiblanca. El resultado no fue el mejor, y tanto Carlos como Junior duraron poco en el equipo barranquillero y ambos se fueron para Argentina, la tierra natal del padre. Aunque Junior, como buen colombiano, trató de insistir en el fútbol ‘cafetero’ y pasó un tiempo en Dépor de Aguablanca, con el mismo resultado que tuvo en Atlético Junior.
4. Mario Vanemerak, el responsable de que Óscar heredara la pasión por el azul
El argentino se enamoró de Millonarios, pues en 1987 y 1989 se coronó como campeón del fútbol colombiano. Fue en Bogotá donde también conoció a Amalia, su esposa, y de ese idilio nació Óscar. Justamente en 2007, Mario Alberto Vanemerak volvió al ‘embajador’, pero esta vez como técnico, y llevó a Óscar, su hijo mayor, para hacerlo debutar con la camiseta albiazul. Así se consumó el amor que ambos sienten por la institución capitalina.
5. Luis Augusto y Luis Alberto García, unidos hasta en la Selección
A pesar de que el ‘Chiqui’ García dirigió a su hijo Luis Alberto en el Medellín (1993) y en Millonarios (1999), la polémica porque el padre dirigiera a su hijo se dio en la Selección Colombia, en la Eliminatoria al Mundial de Corea y Japón de 2002. Sin embargo, Luis Alberto, quien después del retiro estuvo en la agremiación de futbolistas, se enorgullece de algo en su paso por la ‘tricolor’: “Mientras estuve, sumamos puntos y nunca perdimos”.
Otros casos en los últimos años
- José Manuel ‘Willy’ Rodríguez y su hijo Joao, en Uniautónoma de 2014
- Víctor Espinosa y su hijo Omar Giovanni, en Quindío de 2007
- Diego Umaña y su hijo Giancarlo, con Quindío en 2004
- Marcos Coll y su hijo Mario Coll, en el Junior de 1981
Redacción Futbolred
Colaboración de Carlos Forero
@carlosforero11

Ellos han dirigidos a sus muchachos desde el banquillo técnico.
Foto: Futbolred