Hablar de Sergio Galván Rey, es referirse a uno de los deportistas históricos del fútbol profesional colombiano. El argentino nacionalizado ‘cafetero’, dejó su huella en Once Caldas, Atlético Nacional y América.
Los seguidores del blanco de Manizales lo tienen como ídolo, gracias a sus 171 celebraciones y contribución para el título de 2003, que significó la clasificación a la Copa Libertadores del siguiente año, en la que solo actuó en la primera ronda.
Después de su paso por Metro Stars, retornó para vestir la camisa del verde. Le marcó cinco tantos a la ‘mechita’ y consiguió su gol 200 frente a Atlético Bucaramanga. Ya en la escuadra caleña, superó a Iván René Valenciano y se convirtió en el máximo anotador del FPC, con 224 dianas.
¿Por qué es positivo que se vuelvan a disputar los compromisos entre América y Nacional?
“Son dos equipos grandes, con muchísima hinchada y una rivalidad que no es de ahora, sino que viene desde hace muchos años. Esos duelos le hacen bien al fútbol en general y esperemos que nos puedan brindar un gran partido, como lo hicieron en otras oportunidades”.
¿Cómo se vive esa rivalidad?
“La expectativa es grandísima. América hace cinco años que no estaba en la Primera División y haber regresado genera motivación y expectativa al enfrentar a Nacional, que es un clásico rival. Además, este Nacional despunta como superior a los demás equipos, lo que hace que esa rivalidad esté a flor de piel para vivirla nuevamente”.
¿Qué representó para usted jugar y figurar en dos de los conjuntos más históricos de Colombia?
“Significó una satisfacción enorme haber hecho parte de dos grandes equipos, con mucha tradición e historia, pero sobre todo, con grandísimas hinchadas. Para mí como jugador, fue muy bueno pertenecer a estas dos instituciones”.
¿Qué es lo que más recuerda de sus cinco goles en el 6-0 de Nacional sobre América, el 21 de mayo de 2006?
“Era un partido definitivo porque el que ganara, tenía la posibilidad de entrar a los cuadrangulares. Llegamos a ese encuentro con esa necesidad y obviamente fue una alegría inmensa ganar y algo increíble marcar cinco goles que, para un futbolista, es algo muy lindo”.
Con América, superó a Iván René Valenciano como máximo goleador, ¿cómo fue ese día?
“Fue en un partido contra Junior y me parece que haberlo logrado en un equipo con esa gran hinchada y su tradición en el fútbol profesional, es también un recuerdo muy lindo. Más allá de que fue un logro personal, estoy agradecido por haber tenido la oportunidad de conseguirlo con América”.
En su momento, ¿fue difícil tomar la decisión de pasar de Nacional a América?
“Sí, puede ser. Terminé mi relación contractual con Nacional y dentro de las posibilidades que surgieron, estaba América. Más allá de la rivalidad, había una prioridad para mí que era la parte familiar: Cali como ciudad y América como equipo, me dieron la oportunidad de convertirme en máximo goleador”.
Dio mucho de qué hablar que usted le tapara el diablo al escudo, ¿a qué se debió eso?
“Porque la imagen del diablo no me gusta, entonces no tapaba el escudo porque sé lo mucho que representa, sino el diablo en sí. Fue más por un tema de creencia y fe”.
Juliana Sosa Góngora
Corresponsal Futbolred
Medellín
En Twitter: @julysosag

Sergio Galván Rey figuró en ambos equipos.
Foto: Archivo ETCE