El mercado de pases en el fútbol colombiano empieza a moverse, pues doce de los veinte equipos de la Liga están eliminados y ya empiezan a mirar posibles contrataciones para reforzar sus plantillas de cara al 2020. Es así como uno de los jugadores que estaría en la lupa de un club, pertenece a Independiente Santa Fe.
El cardenal, que ha sorprendido este semestre en la Liga II, tiene que moverse en la confección de su plantel para el próximo año, pues tiene muchos jugadores para el inicio de la próxima pretemporada y deberá ubicar a varios futbolistas en otros equipos.
Uno de los casos más polémicos es el futuro de Héctor Urrego, quien terminará el préstamo en Independiente Medellín y deberá presentarse en Santa Fe. El defensor central, de pocas oportunidades en el poderoso, es resistido por la afición cardenal, pues aunque hizo parte del equipo en la época gloriosa de títulos, nacionales e internacionales, tuvo errores que quedaron marcados en la memoria del hincha.
Sin embargo, Urrego es un defensa de trabajo silencioso, que siempre tuvo el respaldo de los entrenadores que ganaron títulos en Santa Fe: Wilson Gutiérrez, Gerardo Pelusso y Gustavo Costas, le dieron minutos y lo usaron en momentos importantes. Es así que el zaguero en bien visto por entrenadores y podría aparecerle una nueva opción para continuar su carrera.
Deportivo Pasto, dirigido por Octavio Zambrano, haría el pedido a Santa Fe para que le preste a Urrego por un año. El entrenador ecuatoriano se ha fijado en él y en otro jugador que vistió la camiseta del equipo del pueblo, pues quiere armar un equipo competitivo, pues tiene que luchar en el descenso el próximo año.
El otro jugador con pasado en el DIM, y que se alejó de la disciplina poderosa este semestre, es Sebastián Macías. El lateral izquierdo salió de común acuerdo, pues su disciplina no era la mejor.
El jugador de 23 años, nacido en Bello (Antioquia), fue dirigido por Zambrano y él lo puede volver a potenciar. Aunque los antecedentes disciplinarios de Macías hacen sentir temor a los nariñenses, que no quieren un problema más en a institución.