Uno de los jugadores colombianos que llegó a San Lorenzo de Almagro tras el arribo de Jorge Almirón a la dirección técnica del equipo fue el atacante Juan Camilo Salazar, quien fue vendido al equipo de Boedo proveniente de Millonarios y cuyo pase fue estimado en un valor de 2.5 millones de dólares.
Sin embargo, tras la salida de Almirón y la llegada de Pizzi, el futbolista no será tenido en cuenta dentro del plantel principal del equipo y aunque la idea de los argentinos es buscarle un nuevo club, el incumplimiento en el pago de las cuotas establecidas por el 50% de su pase hizo que Millonarios presentara una queja formal ante la Fifa buscando el pago de las cuotas atrasadas.
El acuerdo asumido antes de la llegada del futbolista establecía que el valor se cancelaría en 5 cuotas de 500.000 dólares, cada una de ellas a efectuarse cada 6 meses, sin embargo, la primera cuota debió llegar en enero y no apareció, tal como sucedió con la segunda (debía ser cancelada del 11 de julio), motivo por el que el club capitalino presentó el mencionado reclamo.
Con base en ello, Millonarios solicitó a la Fifa que a San Lorenzo se le prive de la posibilidad de contratar futbolistas mientras que no se resuelva la situación y en medio de las especulaciones de un posible regreso del delantero.
Sin embargo, a esto se sumó otro problema, pues en las últimas horas también se conoció que el ciclón también tendría una deuda con el jugador y que la idea del atacante es no abandonar la institución mientras esta obligación sea saldada, sumando otro problema para la dirigencia en cabeza de Marcelo Tinelli.
Mientras los días siguen pasando, en San Lorenzo se apuran para solucionar el inconveniente y apuntan a lograr un mejor torneo que la temporada pasada, cuando sufrieron y ganaron muy poco.