Este domingo el fútbol colombiano coronó a un nuevo campeón. Atlético Nacional terminó el año como el mejor del semestre, superando desde el punto del penal a Junior, ganando la serie por 3-2.
Una final disputada, con un gol ‘de camerino’ y una agónica definición, dejó muchas cosas para destacar entre lo bueno, lo malo y lo feo.
Lo bueno: los reflejos felinos del arquero Franco Armani, quien atajó dos cobros del Junior en la definición desde el punto del penalti. El argentino sigue siendo titular indiscutible del cuadro ’verdolaga’, a pesar de la fuerte competencia con Camilo Vargas. Armani ya es ídolo verde.
Lo malo: esta vez los talentosos no aparecieron. Ni Macnelly Torres, ‘10’ de Nacional, ni Vladimir Hernández, mediocampista de Junior, brillaron ni pesaron en la gran final. De hecho, ambos futbolistas fueron sustituidos, pues no dieron la talla.
Lo feo: la agresión de Luis Narváez, volante de Junior, al goleador verde Jéfferson Duque, que mereció la expulsión. También un codazo de Óscar Murillo, defensa de Nacional, al atacante juniorista Roberto Ovelar, que incluso le causó una cortada.
Lo estadístico: los 44.707 espectadores que colmaron el estadio Atanasio Girardot se convirtió en la mejor asistencia del año en el fútbol profesional colombiano.
Lo bonito: el espectáculo que armó la afición de Nacional, con una colorida salida, con extintores verdes y blancos, con banderas y un gigante tifo que decía “El más grande”. Además, Nacional se sumó y volvió a exponer sus diversos títulos y adornó la noche con viejas glorias en sus tribunas.
Lo histórico: Nacional se convirtió en el equipo de más títulos en el fútbol profesional colombiano. Con 15 estrellas, superó a Millonarios, que se quedó con 14 coronas.
Lo polémico: El mediocampista Michael Ortega, denunció en su cuenta de Twitter un maltrato a los jugadores que no fueron al banco de suplentes y no podían entrar a ver el partido. Luego, Ortega borró sus mensajes en la red social.
Redacción Futbolred

La hermosa salida de la afición 'verdolaga', algo para destacar en la gran final.
Foto: EFE