Más allá de la emocionante clasificación de Junior a la final de la Copa Colombia, a la que llegó tras vencer en penaltis a Medellín, lo que ha concentrado la atención de todos ha sido el golazo de Jarlan Barrera, una anotación que le dio vida al cuadro ‘tiburón’ en el Atanasio y que lo encaminó a conseguir el cupo a la serie definitiva.
Lo primero que le vino a la mente a Jarlan Barrera cuando interceptó el pase que John Fredy Pajoy intentaba en la mitad de la cancha fue patear al arco defendido por David González.
Barrera recuperó la pelota, avanzó unos metros y soltó un zapatazo que sorprendió no solo al arquero de Medellín, sino a todos sus compañeros. Golazo, en toda la extensión de la palabra, una situación que revivió a un Junior que deambulaba en el campo.
“Ese gol fue inesperado, pero llegó en un momento en que el equipo lo necesitaba y también yo por cómo había entrado al partido”, aseguró el volante samario.
Sobre lo que pensó cuando agarró la pelota dijo: “Cuando la recuperé, vi de reojo que el arquero estaba salido y ahí pensé en patear. Nunca había hecho un gol así, pero mi papá acostumbraba a hacer esos goles en las canchas de Santa Marta”.
Barrera confesó que se pasó toda la noche viendo ese gol, el cual le permitió recordar las palabras que siempre le dice el ‘Pibe’ Valderrama. “Él me dice que me divierta y que juegue como juego en Pescaíto”.
Este sábado, en El Campín y por la fecha 15 de la Liga, Jarlan buscará ser ese jugador desequilibrante que ha sido todo el semestre. El rival, un duro Santa Fe, no se la pondrá fácil, pero el juvenil intentará encaminar a los dirigidos por Alexis Mendoza a una clasificación rápida a las finales.
Manuel Ortega Ponce
Redactor ADN
Barranquilla
Jarlan Barrera (de gorra), figura de Junior en este segundo semestre del año.
Foto: Guillermo González/EL TIEMPO
