Mientras las autoridades cavilan, los jueces analizan, la opinión pública se divide y la familia enfurece, Novak Djokovic aguarda retenido en un hotel de medio pelo el paso de las horas y la llegada de una solución que resuelva su situación, su eventual vuelta a Belgrado o su permanencia en Melbourne para disputar el Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada.
Con el reto de ganar su décimo trofeo en el Melbourne Park y elevar a veintiuno la cifra de grandes éxitos para erigirse en el mejor de la historia,
Djokovic se engulle de mensajes de apoyo ante otros, más numerosos, que dan la razón a la jurisdicción oceánica.
Meanwhile in Australia 🇦🇺@DjokerNole pic.twitter.com/N2vOVpm5PI
— Based Serbia (@SerbiaBased) January 2, 2022
Djokovic al enterarse que en Colombia le venden el carné de vacunación a 80k pic.twitter.com/ZeXEzRwRDv
— HumorFPC (@HumorFPC) January 6, 2022
Si lo de Djokovic hubiera sido en Colombia, Duque ya estaría con él jugando tenis.
— La Señora 🐺 (@misslesleywolf) January 6, 2022
Lo de Djokovic (y su familia) es el típico caso del famoso top que se cree que está por encima del resto de la gente y que si no se sale con la suya se victimiza.
— Jordi Wild (@JordiWild) January 6, 2022
Sabía desde hace semanas cuáles son las reglas y leyes en Australia. Si nadie puede, él tampoco.
El padre de Djokovic: "Mi hijo es el Espartaco del Nuevo Mundo".
— Reacciones Tenis (@ReaccionesATP) January 6, 2022
Novak en el Hotel: pic.twitter.com/oSIxZVk7I3
Cuando creé a Djokovic. pic.twitter.com/bsvF7z3psJ
— Dios (@diostuitero) January 6, 2022
"Hola. Soy Novak Djokovic y quería jugar el Open de Australia" pic.twitter.com/dy1DGCFLK3
— Anacleto Panceto (@Xuxipc) January 6, 2022