Este miércoles 28 de mayo se disputará la etapa 17 del Giro de Italia. Serán 155 kilómetros entre San Michel All’Adige y Bormio, con un perfil montañoso que pondrá a prueba a los escaladores.
Aunque corta en distancia, la jornada estará marcada por tres puertos: uno de segunda categoría, uno de primera y otro de tercera. Todo esto en terreno que no da tregua.
El primer gran reto llegará tras el sprint intermedio en Cles, con la subida al Passo del Tonale: 15.2 km del 6.0 al 9%. Exigente, pero solo un preámbulo de lo que viene.
El plato fuerte del día será el temido Passo del Mortirolo, con rampas de hasta el 16%. Una subida que suele definir mucho más que una etapa.
Tras el descenso hacia Le Prese, los corredores volverán a subir en Le Motte antes del último descenso a Bormio. Allí se espera una definición entre los hombres fuertes de la general, con la mirada puesta en los colombianos.
