Tanto el aguardiente como el vino son dos de las bebidas más elegidas por los colombianos diariamente y, sobre todo, en reuniones familiares, cenas de trabajo y fiestas con amigos. En ese contexto, muchas personas se preguntan cuál de esas opciones es mejor para la salud, puesto que, como se sabe, el alcohol puede ocasionar problemas a nuestro organismo si no se bebe con moderación. En ese marco, ¿cuál es más saludable entre el ‘guaro’ y el vino?
Más allá de lo que muchos podrían pensar, no es tan cierto que el vino sea más saludable que el aguardiente, sobre todo si se siguen las cantidades recomendadas de cada una. Esto es porque, en primera instancia, los expertos dicen que no hay que consumir ninguna bebida alcohólica, ya que los riesgos son más grandes que cualquier ventaja. Por otro lado también, como dice la Revista Española de Salud Pública, no hay evidencias de que el tipo de alcohol (vino, cerveza, aguardiente, etc.) tenga un efecto distinto en el desarrollo de enfermedades.
El vino no es realmente más saludable que aguardiente.
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Si se sigue lo antes mencionado, la respuesta más acertada es que ni la cerveza ni el whisky pueden ofrecer beneficios significativos en lo que se refiere de salud. Lo recomendable es beber con moderación y, según Medline Plus, eso es 2 tragos por hombre o 1 trago por dama. Esto equivale a (mujeres): 5 onzas de vino (148 ml) o 1.5 onzas (44 ml) de un licor fuerte como puede ser el aguardiente. Si es varón, puede duplicar esa cantidad sin que sea realmente peligroso.
A pesar de que ninguna bebida alcohólica es buena, algunos beneficios del vino son:
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Equilibrar el sistema nervioso.
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Ayuda a tratar el cólico intestinal.
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Reduce el riesgo de alergias.
- Ayuda a dormir.
En cambio, los beneficios del aguardiente serían:
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Digestivo: estimula la motilidad gástrica y la secreción de jugos.
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Adiós gases: favorece la expulsión de gases y evita la hinchazón abdominal.
- Diurético: favorece la diuresis y la depuración de toxinas por la orina.
