Al menos 30 muertos dejaron dos carros bomba que fueron ubicados en un cruce concurrido de la capital de Somalia, Mogadishu. El ataque ocurre el mismo día en el que el presidente Hassan Sheikh Mohamud y demás miembros se reunían para discutir la lucha contra el grupo extremista, Al Shabab el cual está afiliado a Al Qaeda.
Según la policía, la mayoría de las víctimas son civiles y donde se incluyen niños. De hecho, uno de los trabajadores del hospital contó al menos 30 cuerpos en la zona del atentado.
Tras el ataque no hubo ninguna atribución de responsabilidad inmediata, pero el primer ministro del país, Hamza Abdi Barre culpó al grupo Al Shabab que en raras ocasiones se atribuye los actos de terrorismo.
Según varias personas que atestiguaron las explosiones, la primera golpeó el muro perimetral del Ministerio de Educación donde estaban varios vendedores ambulantes mientras que la segunda ocurrió frente a un restaurante concurrido en la capital.
El ataque precisamente ocurrió en el cruce de Zobe donde en 2017, Al Shabab ya había puesto una bomba esta vez en un enorme camión que mató a más de 500 personas.
Cabe señalar que este ataque es una clara respuesta de los grupos extremistas a la lucha que está haciendo el gobierno de Somalia para acabar con estas sociedades que controlan gran parte del centro y sur del país y que han sido atacados por ataques aéreos de Estados Unidos.