Luego del motín, protestas e intentos de fuga que hubo el pasado sábado en las cárceles del país, principalmente en La Modelo de Bogotá, el Gobierno tomará medidas y decidió que pondrá a cerca de 4.000 y 15.000 presos en sus casas a seguir con la condena.
Según se ha adelantado, el decreto contempla que mediante audiencias virtuales los jueces otorguen detención o prisión domiciliara a los presos que hagan parte de grupos vulnerables, con lo que, según los cálculos iniciales del Ministerio de Justicia, entre 4.000 y 15.000 presos podrían ir a sus casas.
El motín en Bogotá que dejó 23 personas muertas dio su resultado y el Gobierno actuaría por las precarias condiciones que manejan en las cárceles, teniendo en cuenta el hacinamiento que hay y lo fácil que sería un contagio entre los presos.
Las personas a las que beneficiaría esta medida son los presos mayores de 60 años, madres gestantes o con hijos menores de 3 años que vivan con ellas en la cárcel; personas con cáncer, VIH, insuficiencia renal crónica, diabetes insulinodependiente, trastorno pulmonar, hipertensión, hepatitis C, hemofilia, artritis reumatoide y quienes tengan trasplantes.
Igualmente, la medida cobijará a personas con movilidad reducida, a quienes están condenados o investigados por delitos de menor gravedad y delitos culposos, y a quienes estén condenados a penas de hasta cinco años de prisión.
Recordemos que esta medida será sujeta a decisión de jueces, que tendrán la potestad de aceptar o negar la 'casa por cárcel' para estos presos en situación vulnerable.
*Con información de Justicia El Tiempo.
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