James Rodríguez ha sido noticia recientemente por la posibilidad de que no siga siendo jugador del Bayern Múnich.
La prensa alemana asegura que él y su entorno presionan al equipo alemán para hacer uso de la opción de compra por casi 40 millones de dólares que tiene con Real Madrid y que si no fuera en enero, como él quiere, está dispuesto a analizar otras ofertas.
El cambio, a sus 26 años y con un año y medio de adaptación a la Bundesliga, tiene sus pro y sus contra. La gran contra es que ahora, justo cuando la directiva del Bayern insiste en que es un jugador que encanta, que hace diferencia y que además es un éxito en mercadeo, no parece buena idea un nuevo cambio de aires.
Pero él no quiere que su titularidad esté en discusión pero la presión de líderes del camerino como Ribery o Robben sobre Niko Kovac obliga a la rotación. Minutos y no halagos, como los que solía recibir en el Madrid, es lo que quiere el creativo. ¿Qué debe hacer? Analizamos sus opciones:
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