El caso James Rodríguez es digno de estudio científico: vestido del rojo y negro de Sao Paulo ha sido irregular y de plano no cuenta para Luis Zubeldía, mientras en la Selección Colombia es líder futbolístico, capitán y referente. Es la misma persona, aunque no parezca.
Por eso cuando se habla del club y de la penosa goleada que acaba de sufrir contra Vasco da Gama (4-1), primer gran golpe que sufre el estratega argentino desde su llegada, necesariamente sale a la luz el espinoso tema del futuro del colombiano.
A Julio Casares, presidente del club y quien actualmente está con Brasil como delegado en al Copa América, le preguntaron por el futuro y no pudo desmarcarse. Lo clave es que parece referirse al talentoso zurdo, al que está viendo brillar de primera en Estados Unidos, casi como su fuera parte del pasado.
Zubeldía, ratificado
Lo primero es que el dirigente ratificó a su entrenador a pesar de la goleada, lo que claramente se traduce en muy pocas oportunidades para James si es que vuelve a Brasil después de la final de Copa en Miami, el próximo 14 de julio.
"Zubeldía tiene todo el apoyo, tiene que trabajar creyendo en sus convicciones. No es fácil aceptar una derrota así, pero lo intentamos", dijo, ilusionado con la revancha.
¿Se va James?
Esa certeza lleva a otra pregunta: ¿se quedará James sabiendo que su rol, con suerte, será de suplente, en el año del regreso de las Eliminatorias al Mundial 2026?
James Rodríguez calentando en el Maracaná con Sao Paulo
Foto: Twitter Sao Paulo @SaoPauloFC
Casares volvió a decir lo que ha opinado en el pasado: “James tiene un mercado importante. Por supuesto que lo hará bien porque es un gran jugador. Pero que juegue tranquilo contra Brasil y en otros partidos que actúe como lo ha hecho con la Selección Colombia”, dijo, medio en broma, sobre el duelo del 2 de julio en el grupo D.
Antes había dicho con toda claridad que no hay ofertas formales por ahora y que solo han sido rumores.
Ahora la situación parece ser la misma, lo que da la opción de irse y también de quedarse: “Si continúa en el São Paulo en el futuro, está bien. Si no continúa, mientras tengamos una buena propuesta para ambas partes, no pondremos difícil la salida”, aseguró Casares.
Un poco de presión, en todo caso, no vendría mal: “El jugador tiene que querer jugar en el São Paulo. Estamos viendo episodios de jugadores que quieren pensar en su vida, que es democrática, parte de la libre iniciativa, pero vistiendo la camiseta del São Paulo hay que querer. Si no quieres, sé feliz en otra institución”, finalizó.
Por ahora no habrá decisiones pues a James le llena la cabeza y el corazón la Selección Colombia, donde juega "hasta cojo". Pero si no hay ofertas ni modo. Lo que sí hay es contrato hasta 2025 y se espera que lo cumpla.