De aquí hasta finales del mes, la tarea de James Rodríguez es dejarse querer. El verdadero problema es para los clubes que ahora quieren seducirlo.
Por muy desaconsejable que sea para un futbolista firmar seis rescisiones de contrato seguidas en menos de cinco años, como es su caso, resulta que no le faltan pretendientes ahora que ha decidido dejar atrás una amarga experiencia en Rayo Vallecano.
El club y el jugador se han puesto de acuerdo para terminar el contrato al que aún le quedan seis meses, entendiendo que ni el jugador quiere seguir perdiendo tiempo con un entrenador como Íñigo Pérez que nunca va a ceder a su postura de marginarlo incluso de las convocatorias porque no le gusta su estilo, ni el club va a querer asumir un costo tan alto por un jugador que no tiene peso en la nómina titular. Al final, por raro que suene, todos ganan.
Pero no significa que James tenga ahora mucho margen de error: se equivocó con Al-Rayyan, con Olympiacos, con Sao Paulo y ahora con Rayo y, en el año previo al Mundial de 2026, lo último que puede permitirse es otro paso en falso. Ya fue suficiente.
Por eso es vital ahora la elección que haga de su próximo club: como le aconsejó desde sus días en Catar el técnico Néstor Lorenzo, necesita ir con un entrenador que lo quiera, que lo pida y que, en consecuencia, lo respalde. No se trata de mimos, se trata de confianza.
James Rodríguez, Colombia vs Ecuador
Foto: Vanexa Romero/El Tiempo
Y en el partidor hay al menos tres pretendientes confirmados (de la MLS no hay noticia de ningún club que oficialmente haya preguntado por sus condiciones) que le ofrecen esa competencia, esa regularidad que necesita para firmar la clasificación a la Copa Mundo y luego mantenerse a tope físicamente para llegar por lo que quiere, una nueva consagración como la de 2014, rompiendo la historia a fuerza de goles y talento.
Estos son los aspirantes y lo que le ofrecen para convencerlo:
Junior de Barranquilla
"Para James, pensando en el Mundial 2026, sería bueno que se quedara en un club colombiano donde vamos estar interesados en prepararlo para las Eliminatorias y el Mundial 2026, que llegue en plenas condiciones físicas además de sus condiciones técnicas que las lleva en la sangre", afirmó Fuad Char, el hombre fuerte del Junior. en charla con LaFM de RCN Radio.
Eso le quieren dar: un contrato mínimo de dos años, siendo el jugador mejor pagado de la historia del fútbol colombiano, rodeado del calor y el afecto de los suyos y ofreciéndole un equipo que, como la Selección Colombia, juegue para él y para sus condiciones. Con total certeza, nadie más le ofrecerá algo así.
Pero ojo: Junior tiene la Liga y la Copa Betplay para asegurarle esa continuidad, más una primera ronda de Copa Sudamericana contra América de Cali a partido único que puede inclinarse para cualquier lado, si avanza será fase de grupos, un poco más de 1 millón de dólares en fase de grupos y entonces sí una agenda de partidos internacionales importante. Pero si ganan los escarlatas, adiós a ese plus.
León de México
Si alguien puede asegurar en América Latina un entorno atractivo, en términos económicos, para James es únicamente la Liga MX. El propio Char reconoció que sabe que esa y alguna oferta más superan a la de Junior y no hay manera de igualarlas. México paga salarios de otro nivel, uno que en Colombia es inabordable.
Pero no solo eso: León le daría un premio gordo a la hora de la competencia internacional, que es el Mundial de Clubes de mediados de este 2025 ahí nada más, en Estados Unidos. El nuevo formato de 32 equipos es la vitrina soñada para él y para sus patrocinadores, que facturarían en grande con su imagen. Sí, además hay Liga de campeones de CONCOCAF, pero el Mundial sería más que atractivo para convencerlo.
No hay manera de garantizarle titularidad, es verdad, y el ritmo físico puede ser mucho más intenso que el colombiano, lo que a los 33 años puede ser un factor en contra del estilo del zurdo. Esa sería la contra del plan México.
Racing de Argentina
Tras conocerse la negativa del 10 a volver a Banfield, en Argentina quedó un interesado que, por ahora, no da el paso a pretendiente: el campeón de la Copa Sudamericana, nada menos.
Racing no solo tiene el prestigio de ser campeón continental sino que ha asegurado, pro esa vía, una atractiva bolsa de premios, que le permiten hacer una oferta superior a la de Junior y que podría competir de tú a tú con México. El dinero no es problema.
Pero hay más: el equipo cuenta con un técnico Gustavo Costas que conoce a profundidad el fútbol colombiano, que sabe adaptar su nómina para jugar en beneficio de un 10 que no tenga que corretear rivales, de hecho es lo que hizo con JuanFer Quintero y el resultado fue inmejorable, y aparte ofrece las competencias argentinas locales, que son de lo mejor del continente, además de la Recopa contra Botafogo y la Copa Libertadores 2025. Lo tienen todo, solo falta la propuesta formal.