Nadie pone en duda que James David Rodríguez Rubio está teniendo uno de los mejores momentos en su regreso al fútbol europeo. James, que tuvo una prueba fallida en Catar jugando con el Al-Rayyan hizo lo imposible para volver al balompié del viejo continente. Hasta ofrecerse al Valencia intentó y tampoco le sirvió. Le cerraron la puerta en el Galatasaray, país donde ya había estado Radamel Falcao García. Pero, finalizando el mercado, apareció la salvación: Olympiacos.
Los inicios con Carlos Corberán, James Rodríguez no tuvo ningún problema para ‘enamorar’ a sus directores técnicos y sumado al gusto, visto bueno y la aprobación del estratega español, Corberán salió por malos resultados y llegó un viejo conocido como Míchel González. Otro ibérico con ADN del Real Madrid que lo conocía cuando James vistió la camiseta de los merengues y Míchel siempre lo elogió.
Ahora dirigiendo al cucuteño, James Rodríguez le ha respondido de manera excelsa al Olympiacos siendo uno de los goleadores de la plantilla, y no solo el máximo artillero, sino el que más reparte asistencias. Lleva dos en cada rubro. Como si fuera poco, se ha ganado los elogios de los aficionados y de los medios griegos por su buen momento y su talento. Su zurda mágica sigue intacta, y prueba de ello ha sido su buen aporte ofensivo con tres pases claves en el clásico contra Panathinaikos y sumado a ese labor, también ha cumplido en lo que se le ha pedido: la zona defensiva.
Por lo menos en el clásico contra Panathinaikos, tuvo mucho sacrificio en el terreno de juego siendo fundamental ganando tres duelos defensivos de seis posibles, dando tres pases claves y aportando con toda la efectividad de disparos al arco que fueron dos y que el guardameta italiano Brignoli atajó de gran factura. Pero no, todo lo anterior, el gusto de la hinchada, de la prensa, sus dos goles, sus dos asistencias y su gran momento en el Olympiacos lo han podido salvar de una debacle que sigue creciendo en su regreso al fútbol europeo.
Por tantos cambios en su trayectoria deportiva, su valor en el mercado se ha devaluado considerablemente. Era impensado que su mejor registro (80 millones de euros) cayera tanto en tan poco tiempo. Durante su momento en Catar, bajó en una velocidad enorme por tantas lesiones y ausencias que lo complicaron. El regreso a Europa no lo salvó de una nueva caída.
Cuando llegó a las filas del Olympiacos, llegó con un valor en el mercado de 13 millones de euros, y el cuadro helénico no tuvo que poner dinero sobre la mesa porque llegó libre tras finiquitar su contrato con el Al-Rayyan. Antes de que subiera exponencialmente su precio, terminó fue bajando resultando curioso, pues el colombiano ha estado en buen nivel físico, aportando ofensiva y defensivamente, pero al parecer no se ve reflejado.
Y es que, de acuerdo con la última actualización de Transfermarkt del 3 de noviembre, James Rodríguez, quien tuvo un excelente octubre no pudo mejorar su valor en el mercado. De hecho, bajó estrepitosamente 4 millones de euros. Así las cosas, James cuesta ahora 9 millones y cae también hasta la decimoséptima casilla de valorización de colombianos.