El escenario era el mejor para el Olympiacos. Cortar distancias contra su rival histórico, el Panathinaikos en condición de visitante. Sin embargo, y, aunque hubo mucha paridad entre ambas escuadras, poco a poco se empezaron a definir varios aspectos dentro del juego. James Rodríguez salió como titular y empezó a guiar el juego de los rojiblancos en el clásico.
Por su parte, Panathinaikos fue quien empezó a proponer desde el arranque. Con Verbic y Sporar, intentaron acercarse al arco defendido por Paschalakis, mientras que Sokratis y los defensores sacaban de todo en el área. La primera clara fue de James Rodríguez en el Olympiacos con un remate que atajó el guardameta italiano, y una de las figuras, Brignoli.
Las infracciones empezaron a ser constantes por parte de Olympiacos cortando el juego. Sobre los 26 minutos, Panathinaikos abrió el marcador con Sebastián Palacios que la picó por encima de Paschalakis y terminó pegando en la mano de Ntoi al fondo. Fue anulado por un claro fuera de juego. Los locales intentaron nuevamente con Palacios que mandó un centro y Sporar no pudo empujarla.
Ya en el segundo tiempo, la silueta de Brignoli se hacía gigante con tapadas a Pep Biel que solventó el italiano en un mano a mano con el ibérico. Sokratis también pudo romper los ceros con un disparo en el área por arriba del larguero. Al igual que James Rodríguez que el mismo Brignoli salvó.
Así como en la primera parte, Sporar abrió el marcador en un pelotazo entre dos defensas de Olympiacos, pero nuevamente, la celebración fue negada por un claro fuera de juego. Sobre el final, se produjeron los mejores momentos. A los 83 minutos, Pep Biel aprovechó un balón suelto y con una volea venció a Brignoli que esta vez no pudo hacer nada para rechazar el impacto del ibérico.
James Rodríguez salió a los 86 minutos y cuando se saboreaba la dulce victoria en el clásico y acortar distancia en la Liga de Grecia, Panathinaikos encontró la luz al final del túnel. Un codazo de Ávila terminó en una jugada infantil que fue dictaminada como pena máxima. Sporar se encargó de ejecutar el cobro y puso el empate final a un tanto.