James Rodríguez tuvo su primera titularidad con Sao Paulo, en el duelo contra Botafogo. Dorival le dio la confianza y el colombiano fue inicialista, posicionándose en la mitad de la cancha. Finalmente, el partido culminó en empate sin goles.
Sobre el papel, estaba ubicado atrás de Luciano. Sin embargo, se fue ubicando de a poco en el costado derecho e intercalando con el izquierdo, para buscar conexión con hombres como Araujo y Santos.
Fueron pocas las chances que logró crear, pues Botafogo también encontró como hacer superioridad numérica cuando el colombiano tomaba la esférica, evitando que se diera vuelta y tuviera el campo rival a sus pies.
45 minutos para el colombiano, en los que tuvo un total de 44 toques con la pelota, para 30 pases precisos, con un 85% de efectividad en ellos. El juego en largo le favoreció, pues de los cinco pases en largo, acertó cuatro.
El problema para James estuvo en su posicionamiento a espaldas de los rivales, llegó a perder 11 veces la posesión y no ganó ninguno de los cinco duelos que disputó.