Los caminos, al parecer, conducen a Everton, el rival de patio de Liverpool, el número 12 de la última temporada de Premier League, el equipo que dirige Carlo Ancelotti.
Si se hace oficial, será un reto personal muy ambicioso para él y para el club. James necesita demostrarse que su fútbol sigue intacto a pesar de la falta de confianza, propia y ajena, que sufrió en Real Madrid, y qué mejor que una de las ligas más exigentes del mundo en físico y talento. Everton, por su parte, se quedó a medio camino en su intención de llegar a puestos europeos y tiene un déficit creativo muy marcado que podría cubrirse con un creativo en plenitud de condiciones.
Y en ese punto están las discusiones ahora en Liverpool, donde hubo dudas por la poca regularidad y los problemas físicos que aquejaron al colombiano y que podrían pesar en un torneo que exige mucho más en capacidad atlética que la Liga de España. Que lo diga Yerry Mina... En lo que o hay duda alguna es en el talento, en la magia de la pierna izqueirda de un James con ganas locas de revancha y protagonismo.
Precisamente, los ingleses, amos de la estadística en Europa, se han dado a la tarea de imaginar cómo podría desempeñarse el jugador, comparativamente con otros muy experimentados que cumplen funciones similares a las suyas.
La cuenta Comparisonator entró de lleno en ese trabajo e hizo hallazgos verdaderamente curiosos, no porque James no esté a la altura sino porque viene de una campaña prácticamente nula en minutos jugados.
Un primer punto que abordan son los toques en el área. Es un ítem que lidera David Silva, quien salió ya de Manchester City, con 7,28 por cada 128 minutos jugados, pero hay que decir que cuentan 1582 minutos disputados. Le sigue su excompañero Kevin De Bruyne, con 3,4 por cada 105 minutos (2518 minutos totales) y el tercero es Mount, de Chelsea, con 3,37 por cada 57 (1531 minutos).
El cuarto es el hombre clave de la salvación de Aston Villa, Grealish, cuyos números son 2,84 por cada 37 minutos (1172 minutos) y ojo que el quinto sería James, con promedio de 2,22 por cada 10 minutos (solo 405 minutos totales). Jugó muchísimo menos que los primeros y que sus escoltas en esta clasificación y eso, según expertos estadísticos, deja dudas sobre la medición, que normalmente debería tener un mínimo de minutos para equilibrar la comparación. Es decir, con lo poco que jugó James no debería entrar en la estadística. Pero le alcanza para el top5... son datos, hay que darlos.
Viene otro punto: las asistencias. Aquí el mejor es De Bruyne, con promedio de 3,29 cada 92 minutos pero en 30 partidos. Pero el segundo, contra todo pronóstico, sería James, cuyo registro es de 2,89 por cada 13 pero solo en 5 juegos. De nuevo, es un dato relativo porque el tercero, Grealish, tiene 2,3 de promedio pero 1172 minutos por solo 405 del colombiano. Y otros como Maddison (cuarto) o Shelvey (octavo), contabilizan más de 2.000 minutos. Pero el dato es el dato.
Aparece un rubro más, en el que tampoco le va nada mal al zurdo: pases clave exitosos. En esta tabla dominan De Bruyne, con 1,47 por cada 41 minutos; Grealish, con o,84 por cada 11 y el tercero es Paul Pogba, del Manchester United, con o,68 por cada 10. David Silva tiene los mismos números del francés y el quinto, sí, es James, con 0,67 por cada 3. La precisión se repite: a De Bruyne le cuentan 30 partidos, a Grealish 12, a Pogba 16 y a Silva 20. James entre en la lista pero solo con 5.
Y al final son solo datos, que no son concluyentes pero sí tienen una base concreta: un hombre con su talento para filtrar un pase, para romper marcas con imaginación y agilidad mental, para abrir espacios en el área o incluso definir fuera de ella, es una joya en cualquier equipo de la Premier League, donde sí manda el físico pero nunca sobra el talento. Sí James quiere, si el cuerpo le ayuda, si la mente normaliza el dolor, el frío, el idioma, lo tiene todo para abrirse camino en Everton y rencontrarse con su fútbol. Nada es fácil, ahora lo sabe. Eligió el camino duro y necesita ser consecuente con eso.